La periodista Marta Fernández ha conseguido que un juez decrete una orden de alejamiento contra un hombre que llevaba dos años acosándola. En ningún momento, Fernández había contado lo que le sucedía hasta que este lunes Nacho Abad ha relatado el caso en Espejo Público.

El individuo comenzó a escribirle en 2017 a la también escritora mensajes raros por redes sociales, pero "no eran preocupantes". Aunque sí "la insistencia, porque eran bastante frecuentes", cuenta Abad en El Confidencial.

Un día, la expresentadora de Noticias Cuatro, recibe una carta en su casa en la que el acosador se identificaba. "Había plasmado de su puño y letra su nombre y su dirección en el remite". En las misivas, el hombre había construido una historia de amor con la periodista en las que aseguraba que su intención era "conquistar" su corazón.

Lo preocupante fue cuando Marta encontró una caja en el balcón de su domicilio. "Está alto. Hay que hacer fuerza para lanzarlo y que llegue a mi balcón. El desasosiego era tremendo porque tengo varios balcones y justo cayó en el de mi dormitorio", asegura la periodista quien en esa ocasión sí que fue a la comisaría.

Durante un tiempo en silencio, el inviduo reapareció en La feria del Libro para que Marta le firmase un ejemplar. "Había tanta gente que no le reconocí", explica. Pero él volvió. "Un día presentando un acto en Telefónica, a principios de 2018, lo vi entre el público. Me tuvieron que sacar por la puerta de atrás y comprobaron que estaba esperándome en la puerta de la calle Fuencarral", prosigue la periodista.

La cosa fue a más y el hombre comenzó a mandarle a la periodista sus carnés y más adelante se plantaba bajo su casa. Incluso se ofrecía a subirle la compra si Marta regresaba del supermercado. "Es como estar prisionera en tu propia casa, porque no puedes bajar.

Un día, Marta se lo encontró en un bar. "'¡Que no me haces caso! ¡Las mujeres cómo sois! ¡Las guapas cómo sois! ¡Esta que no me hace caso!", comenzó a exclamar él ante la mirada de las personas que estaban en el local.

En ese momento, la periodista le amenazó con denunciarle a la policía, pero el individuo volvió a las andadas en verano. Entonces, Marta tomó la determinación de poner una segunda denuncia.