"Los daños en el casco urbano han sido mínimos, apenas hojas caídas y pequeños desperfectos en los que ya trabajan los trabajadores municipales para que la vida vuelva a la normalidad", han explicado este lunes en una nota desde el Consistorio.

Por contra, ha sido en los caminos rurales y en la propia carretera que conecta con la vecina Mancha Real "donde se ha notado más las consecuencias de estas lluvias torrenciales". De hecho, desde el Ayuntamiento se ha solicitado a los conductores que "tomen precauciones y, si es posible, eviten" esta vía.

Y es que, "en apenas doce kilómetros hay varios tramos peligrosos que conviene esquivar, por lo que es mejor no frecuentarla". Mientras tanto, los equipos de Diputación con máquinas trabajan para retirar el fango y restos de la lluvia, apoyados por camiones y el trabajo de la Guardia Civil y la Policía Local de Mancha Real.

En cuanto a los caminos rurales, los más afectados por las fuertes precipitaciones han sido el de la Dehesa, el camino de las Heras, Fresneas, Agratín y Navaparis, según ha explicado el Consistorio de la citada localidad de Sierra Mágina.

Además, como consecuencia de la tromba de agua, el suministro de electricidad estuvo interrumpido durante tres horas, concretamente, entre las 19,00 y las 22,00 horas, cuando se restableció el servicio. "La llamada al 112 y al proveedor de energía fue crucial para poner en marcha los mecanismos necesarios para el regreso a buen funcionamiento de la electricidad y la luz en Torres", ha concluido.