Los hechos ocurrieron a plena luz del día, en torno a las 13.00 horas, cuando una patrulla de seguridad ciudadana que realizaba un servicio preventivo por esta zona del extrarradio de la capital burgalesa localizaba un vehículo poco habitual en la comarca, según han señalado desde la Guardia Civil a través de un comunicado recogido por Europa Press.

El vehículo se encontraba estacionado junto a un muro perimetral de una finca, flanqueado por abundante vegetación que impedía ver lo que estaba sucediendo, lo que levantó las sospechas de los agentes.

A la vez, se escuchaban golpes, ruidos metálicos y rotura de cristales en el interior de la propiedad, a la que se había accedido por un agujero existente en el muro y en cuyo interior existe una edificación.

En la segunda planta de la vivienda, desocupada y en aparente estado de abandono, los agentes observaron a dos jóvenes que se afanaban en retirar y aplicar las ventanas y sus perfiles de aluminio, mediante el forzado de las mismas y ayudados de herramientas.

Una vez interceptados e identificados, los agentes comprobaron que no tenían vinculación alguna al inmueble en cuestión, por lo que fueron investigados como presuntos autores de un delito de robo con fuerza.

La actuación de la Guardia Civil, cuyas diligencias instruidas ya han sido presentadas en los juzgados de la capital burgalesa, ha permitido recuperar la totalidad del material que estaba siendo apilado para su posterior traslado, contabilizándose un total de 79 ventanas y perfiles de aluminio, cuyo destino se sospecha que podría haber sido la venta en una planta de reciclaje.