La letra, con paciencia entra. En la Universidade da Coruña (UDC) se le ha dado un nuevo sentido al dicho popular, y los alumnos ya no necesitan sangre, pero sí muchas dosis de aguante para enfrentarse a una titulación del campus.

Sólo tres de cada diez carreras cumplen los plazos de los planes de estudios -algunas de ellas con algún mes más-, mientras que en muchas de las restantes llegan a duplicarse.

Según el informe que el rector de la institución presentó al Claustro hace apenas dos semanas, la memoria del pasado año, estos 'repetidores' (con asignaturas a medio camino entre dos cursos) son mayoría en una universidad donde Ingeniería Industrial bate récords: nueve años y meeio de promedio para acabar la carrera y un 66,7% de tasa de abandono de estudios.

En el otro extremo, Enfermería, que cumple en plazos y sólo la dejan a medias seis de cada 100 alumnos. Ahora, el campus se enfreanta a una asignatura delicada: el modelo Bolonia y sus carreras de cuatro años.

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