No se puede negar que a Miley Cyrus le ha cambiado la cara. De una forma, además, drástica. Está feliz, pletórica. No le importa compartirlo con el mundo. Y se le ha notado, especialmente, en el cumpleaños de su novia, Kaitlynn Carter.

Desde que lanzara un mensaje explicando quién era la renacida Miley a todos sus fans (y a los que eran seguidores pero solo se dedicaban acriticarla), la artista está inmersa en su música y en el amor con la influencer.

Y no parece que le vaya nada mal. Sobre todo, porque no cesan de añadir momentos nuevos y románticos a su día a día, desde almuerzos y cenas, hasta paseos o, sencillamente, el haberse ido a vivir  juntas.

Pero no solo eso, porque el pasado día 4, Kaitlynn cumplía 31 años (Miley tiene 26) y celebraba su aniversario en un restaurante, en una fiesta íntima con amigos, que fueron los encargados de publicar las imágenes que han salido a la luz.

En ellas se puede comprobar la complicidad que tienen ambas aunque apenas hayan pasado unos meses desde que están juntas. También hay que recordar que la relación de Miley con Liam Hemsworth antes de su matrimonio fueron nueve años como una montaña rusa.

Así que es normal que ahora esté disfrutando tanto de cierta estabilidad emocional y que no le importe el qué dirán: se sienta al lado de su novia y es la encargada de, cuando comienzan a entonar el Cumpleaños feliz, poner la vela en la copa de helado como si fuera la tarta.

Y hasta en uno de los vídeos, casi bromenado, empieza a instar a su pareja a que sople ya, que se apaga (o se derrite el helado). Pero no son los vídeos en lo que los fans más se han fijado.

Han sido unas fotografías en blanco y negro en la que Miley Cyrus y Kaitlynn Carter, vestida la primera con un dos piezas básico de pantalón negro y camisa blanca y Carter un vestido negro de manga larga y falda corta.

En ellas se puede ver a la pareja posar y luego reírse ante el objetivo, pero el detalle es donde están sacadas: en la zona residencial conocida como The Hills, literalmente "las colinas", en Los Ángeles, una de las más caras de todo el país.

Esto es importante, no solo porque sea el nombre y el lugar al que refiere el programa homónimo en la que trabaja y colabora Kaitlynn Carter para la cadena MTV,  sino por cierto mensaje oculto.

En una reciente canción de Miley Cyrus, Slide away, todo el mundo creyó escuchar varios mensajes ocultos a Liam Hemsworth (como en su último tatuaje), pues el tema deja varias pistas para pensar que está hablando (en ocasiones de forma muy poco metafórica) de su divorcio con el actor.

Una de las frases más comentadas fue "I want my house in the hills. Don't want the whiskey and pills". Es decir, "Quiero mi casa en las colinas. No el whisky y las pastillas". Y se le dio más importancia a la segunda parte cuando, quizá, Miley ya estaba haciendo referencia a Kaitlynn.

Sea como fuere, ambas han pasado recientemente por un divorcio (KaitlynnCarter se casó hace un año con Brody Jenner, hermano de las Kardashian) y ahora han encontrado el amor y el sosiego la una en la otra.