En los años 60 del siglo pasado, el empresario leonés Manuel Cobo Calleja —padre de Manuel Cobo Vega, exvicealcalde de Madrid y antiguo consejero de Presidencia y Hacienda del Gobierno regional— se embarcó en uno de los proyectos más ambiciosos de su vida profesional: crear el mayor polígono industrial de España. Su propósito se hizo realidad en unos terrenos que fue adquiriendo poco a poco al sur de la ciudad de Madrid, en el término municipal de Fuenlabrada, para construir naves industriales que hoy abarcan una supeficie de casi dos millones de metros cuadrados que lleva su nombre y está ocupada en su mayoría por comercios de origen chino. Este año, el sueño de Manuel cumple ya 50 años.

El germen de lo que en la actualidad es el mayor polígono de Europa por el número de empresas que alberga, alrededor de 1.500, son apenas tres naves de unos 250 metros cuadrados. "En aquella época era un buen lugar para montar un negocio para alguien que estaba empezando", recuerda el empresario Francisco Salamanca, de 71 años, que se instaló en el polígono en sus inicios junto a sus dos hermanos y su padre para montar una fábrica y una tienda de pinturas desde del barrio de San Fermín, que por aquel entonces pertenecía al pueblo de Villaverde (ahora al distrito de Usera).

Pese a que su existencia data de finales de los años 60, no fue hasta la década de los 80 cuando el complejo industrial despega de forma definitiva. Su configuración, con una calle principal a través de la que se distribuye el tráfico y varias perpendiculares, resulta atractiva por la facilidad para la entrada y salida de los productos. Empiezan a instalarse todo tipo de empresas: de madera, pintura, barnices, alimentación, automoción... "Era un polígono muy moderno para la época. La amplitud de las calles favorecía el transporte para los camiones", destaca Salamanca.

A lo largo de su medio siglo de existencia, Cobo Calleja ha pasado por momentos muy complicados. La crisis económica de principio de los años 90 obligó al cierre a numerosas empresas. A ello se unió uno fuerte explosión ocasionada por una acumulación de gases como consecuencia del mal estado del saneamiento. "Fue una explosión tremenda, pero afortunadamente no hubo que lamentar daños humanos. Eso sí, esa parte del polígono hubo que reconstruirla por completa", afirma Francisco Salamanca, quien no tuvo que lamentar daños en Julmosa, su empresa de pinturas.

Con el nuevo siglo, el polígono sufrió una nueva transformación gracias a la llegada de comerciantes de origen chino. Las sedes del almacén central de la Cruz Roja y del Archivo del Tribunal de Cuentas del Estado dejaron paso a grandes espacios comerciales de venta al por mayor de productos procedentes de Asia a precios bajos que convirtieron a Cobo Calleja en un referente para miles de comercios españoles y europeos.

Pero no todo ha sido de color de rosa estos últimos años para el polígono. La fuerte recesión económica que se inició en España en 2008 dejó huella. "Hemos pasado muchos malos momentos, pero aquello fue lo más duro. La llegada de los chinos ayudó mucho a mantener la actividad", asegura Salamanca. Cobo Calleja tuvo que superar en 2012 otra crisis, esta vez de imagen, después de la operación policial contra el fraude fiscal en la que se detuvo al empresario chino Gao Ping como cabecilla de una trama que defraudó a Hacienda unos 17 millones de euros.

En la actualidad, este polígono de Fuenlabrada es una de las áreas de actividad económica más importantes de la Comunidad de Madrid, cuenta con más 7.500 trabajadores y presenta una ocupación casi del 100%.

Mao Feng: "Cobo Calleja es un lugar importante para la integración"

El presidente de la Asociación de Chinos en España destaca que el polígono de Cobo Calleja de Fuenlabrada es un lugar muy especial para la comunidad china que reside en la Comunidad de Madrid. "Es como si fuera nuestra casa. Cada día vivimos y trabajamos allí", destaca Mao Feng. "Cobo Calleja es el mejor sitio para enseñar nuestra cultura y nuestros productos. También es un lugar muy importante para la integración de la comunidad china y una plataforma para hacer negocios", explica Feng, que muestra su orgullo por la amistosa 'colonización' realizada por sus compatriotas: "Está es la zona de Europa con más comercios chinos".

El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala (PSOE), ha reclamado la construcción de un apeadero y puerto seco para mercancías en la línea C-4 de Renfe Cercanías que de cobertura al polígono. Ayala ha ofrecido al Ministerio de Fomento y a la Comunidad de Madrid financiar "a tres partes" la construcción de esta nueva estación. Ayala ha insistido en la necesidad de estudiar la construcción de dicho apeadero porque "reduciría en un 20% el número de desplazamientos en vehículo privado a esta zona industrial".