El concejal de Cultura, Turismo, Festejos y Patrimonio, José Manuel Higueras, ha señalado que las inscritas suponen diez más de las que había cuando el anterior equipo de gobierno cerró el primer plazo, el pasado mes de enero.

"Dieron por bueno el número más bajo de casetas de la historia de la feria y nos preocupó el deterioro de la imagen de la fiesta y de la relaciones con un colectivo, el de los caseteros, que es el alma de estos festejos en buena medida", ha dicho Higueras.

El pasado año fueron finalmente 45 las casetas instaladas frente a las 70 de 2017 y las 76 de 2016, unas cifras que contrastan con las más de cien que se instalaban en el ferial hace una década. La reducción en el número de casetas ha venido acompañada en los últimos años por las críticas de la Asociación de Caseteros argumentando falta de apoyo municipal.

El concejal ha subrayado que los caseteros "han tirado de motivación, están ilusionados y creemos que merecen el trabajo que a contrarreloj estamos haciendo desde el Ayuntamiento por dar atractivo a San Lucas y abrirla a todas las edades".

Así, ha incidido en que "la feria se prepara el día siguiente al que se apaga el alumbrado y este equipo de gobierno ha tenido que buscar un revulsivo para ella a mitad de año". Aun así, "hemos introducido nuevos alicientes en la oferta de actividades, con una alternativa musical para jóvenes que hacía mucha falta y que los integra en el recinto ferial aún más, lo que beneficia a todos, especialmente a los caseteros".