Josep dirige la empresa Dortoka, una de las punteras en el diseño 3D, capaz de adelantarse al futuro haciendo realidad virtual a partir de proyectos que sólo están en papel o en fase embrionaria.

 

Muy autodidacta

 

«Siempre me había gustado dibujar, y empecé a diseñar con ordenador de forma muy autodidacta, con el fin de ocupar mi tiempo tras la lesión», recuerda. Se fue a Gran Bretaña a aprender el negocio, y al regresar inició su andadura desde un modesto despacho de Badalona: «tuve suerte al iniciar esto en el momento oportuno. Hoy sería mucho más caro y difícil».

 

Entre sus trabajos, que pueden disfrutarse en la web www.dortoka.com, destaca un video virtual de la futura L9 del metro y los que hizo del Centro de Convenciones y del puerto deportivo del Fòrum. También son dignos de ver sus trabajos sobre el Eix Transversal o el Hospital La Fe de Valencia.

 

«Lo último que hemos hecho ha sido la maqueta virtual de un campo de golf de 200 hectáreas y 5.000 viviendas. Sólo hemos tardado dos meses», señala.

 

Y es que el principal activo de Josep Gurri y su equipo de 12 colaboradores, además de la calidad de su trabajo, es la rapidez en la ejecución. «¿La clave? Pues que hacer lo que te gusta no tiene precio», sentencia.

 

Josep reconoce que el trabajo con la realidad virtual «te emborracha un poco. A veces corres el riesgo de llegar a distorsionar la realidad y necesitas centrarte para no sobrepasar límites y caer en la fantasía».  

 

Próxima entrega: David Baker. Tintinòleg