Según han informado desde la Comisaría provincia a través de un comunicado, este establecimiento ya había sido desmantelado y clausurado en abril del año pasado en el que fueron detenidos dos responsables.

En el registro realizado la pasada semana, los agentes intervinieron 1.150 gramos de marihuana, once bolsitas con dicha sustancia listas para su venta y consumo, dos bolsitas con hachís, dos balanzas de precisión, una envasadora al vacío y 400 euros en efectivo.

En el marco de una operación para la erradicación de los locales cuya finalidad es favorecer el consumo y la venta de droga bajo apariencia de asociaciones o clubes privados, los agentes detectaron la reapertura de un establecimiento ya clausurado con anterioridad en 2018 por hechos de idéntica naturaleza y que en su interior se estaría produciendo la venta de distintas sustancias estupefacientes.

Tras varias pesquisas, la Policía llevó a cabo un dispositivo en el inmueble pasado miércoles y detuvieron a su responsable. Además de los efectos intervenidos, los agentes comprobaron que el acceso al local estaba controlado por un vídeo portero para filtrar el paso de las personas.