Tatuajes, rupturas e incendios: así han sido los nueve años de Miley Cyrus y Liam Hemsworth como pareja

Miley Cyrus y Liam Hemswoth en la Gala de Elton John.
Miley Cyrus y Liam Hemswoth en la Gala de Elton John.
GTRES
Miley Cyrus y Liam Hemswoth en la Gala de Elton John.

Se conocieron en un rodaje. Lo que pasa es que, si aquello era una cinta entre el drama y el romanticismo a mayor gloria de la estrella infantil con ciertas miras al futuro, lo que sucedió entre bambalinas y siguió nueve años ha sido, digamos, que otro tipo de película.

La última canción. Ese era el título del largometraje que en 2009 unió las vidas de Miley Cyrus, que tenía 16 años y aunque estaba todavía bajo el ala de Disney con su alter ego, Hannah Montana, ya barruntaba la forma de cambiar la visión que tenían de ella, y de Liam Hemsworth, que contaba con 19 primaveras y acababa de aterrizar desde Australia y veía cómo su hermano Chris se hacía de buenas a primeras con un papelón como Thor.

Se enamoran. Perdidamente. Miley no puede separarse de él y, un poco para continuar el amor entre rodajes, se lo lleva a su nuevo videoclip, When I look at you. Id est, "Cuando te miro". No hace falta mucha más confirmación: el mundo da por supuesto, y así será, que están juntos.

En marzo de 2010, en la alfombra roja de los Oscar, aparecen de la mano. En junio, con motivo de su nuevo disco, Can't be tamed ("No puedo ser domesticada", y por ahí iban los tiros), Miley admite que varias de las canciones versan sobre Liam. En agosto, cortan.

No pasa nada, son jóvenes, se ven poco por sus trabajos, pero se reúnen y vuelven. Eso, en septiembre. En noviembre, nueva ruptura. La gente cada ve sabe menos qué pensar, porque por este "descanso" Miley se pierde la boda de Chris Hemsworth con Elsa Pataky.

Abril de 2011. Esperanzas de que  hayan vuelto entre sus seguidores. Lo confirman y se piensan tomar la relación de manera más taimada. Liam Hemsworth acaba de conseguir un papel en la saga Los juegos del hambre y Miley está dejando atrás a Hannah Montana y está saliendo airosa y reforzada.

Un año después, marzo. Sorpresa mayúscula: Miley luce un anillo con un diamante de 3,5 kilates. Anuncian compromiso, boda, fiestón. "Son muy jóvenes", dice Chris Hemsworth sobre su hermano menor. Billy Ray Cyrus, padre de la (casi) novia dice que no cree que ocurra. Ambos aciertan.

2013. Todo se ha roto. O se ha derrumbado. Mientras Liam está con otra chica (se rumorea que puede ser la actriz January Jones), Miley saca su lado más salvaje. Aborda cualquier lista de éxitos musicales con Wrecking Ball, cuyo videoclip es reproducido y parodiado hasta la saciedad.

Hay un momento clave para entender que Miley Cyrus ha "matado" a Hannah Montana, prototipo de niña buena que agrada a todos, canta bien, le gusta el country y las tradiciones y el humor blanco: en la gala de los VMA, la cantante hace twerking en directo en una gala en la que se critica la imagen que da a los más jóvenes. Marca tendencia y comienza, de todas formas, una etapa de dimes y diretes.

El anillo se le ve en un acto y en el siguiente no y al próximo de nuevo en su dedo. Entre finales de 2014 y principios de 2015 Miley sale con Patrick Schwarzenegger, el (obviamente) hijo del actor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger. No acaban muy bien porque Patrick engaña a Miley y Miley engaña a Patrick.

Además, ella lo hacía con (¿quién si no?) Liam Hemsworth, de quien pocos meses antes había dicho que cualquiera ha pasado por "relaciones en las que no deberíamos haber estado".

Vuelven a ser oficialmente pareja. Tanto es así, que el Instagram de Miley se llena de fotos de besos, viajes a Australia, festivales, muestras de cariño y se hace un tatuaje a juego con su cuñada Elsa Pataky. El anillo está en su dedo y el compromiso, resucitado.

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Una publicación compartida de Lauren Winzer (@laurenwinzer) el30 Abr, 2016 a las 7:53 PDT

Se mudan juntos a una mansión en Malibú y comienzan a adoptar animales: perros, gatos, caballos, ponys y cerdos. Son los años en los que su amor se ve más maduro y sincero. Miley deja las drogas (aseguró que hibo épocas en las que no hubo un día que no fumara marihuana) y se centra en su música.

El disco que saca está entero dedicado a Liam (excepto una canción sobre una ex novia que tuvo entre medias de sus contigo pero sin ti con Liam: Stella Maxwell). Pero llega el fuego.

En noviembre de 2018 arde su inmensa casa de Malibú y Liam se mete de lleno entre las llamas para salvar a sus mascotas. No se  salva nada, excepto el amor, así que se refugian en Australia y toman la única decisión que les quedaba: se casan en una ceremonia íntima.

Nueve meses después, en agosto de 2019, se divorcian. Hay quienes creen que esto no puede ser el final (y viendo lo anterior tiene sentido), pero el comunicado (hartita que está) que ha hecho Miley Cyrus y la abogada experta en divorcios que ha contratado Liam Hemsworth hacen pensar que sí, que esto sí es el final de su aventura, el The End a su película.

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