Fue un operario el que este jueves encontró el artefacto -de 40/70 milímetros, Bofors y con sus elementos explosivos intactos- en las citadas instalaciones, donde habría llegado en los camiones de basura que descargan en ellas.
Los especialistas de los Tedax, una vez tomadas las medidas de seguridad oportunas, lo retiraron a una cantera cercana, donde fue neutralizado, según han precisado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, desde el que se ha explicado que este tipo de proyectil se empezó a fabricar en la década de 1930 y en este caso concreto era de 1972.
La Guardia Civil, que investiga su procedencia, ha hecho hincapié en que este tipo de artefactos mantienen sus propiedades explosivas intactas a pesar del tiempo transcurrido y que cualquier manipulación indebida puede generar la activación de su carga ocasionando lesiones muy graves.
En este sentido, ante la aparición de esta clase de objetos, ha recomendado no tocar o manipularlos, avisar a la Guardia Civil y señalizar la zona, impidiendo que otras personas puedan acceder al lugar.
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