Sánchez se prepara para otras elecciones en sus reuniones con la sociedad civil

Sánchez, en su última reunión sectorial, este viernes, con colectivos de vivienda.
Sánchez, en su última reunión sectorial, este viernes, con colectivos de vivienda.
EFE
Sánchez, en su última reunión sectorial, este viernes, con colectivos de vivienda.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha pasado buena parte del mes de agosto reuniéndose con colectivos de la sociedad civil de distintos ámbitos para, en principio, alimentar el documento de 300 medidas que presentará el martes que viene para convencer particularmente a Unidas Podemos de que apoye su investidura. Sin embargo, lo que ha trasladado en algunas de estas reuniones es que el resultado de estas conversaciones podría ser también un programa electoral de cara a unos nuevos comicios el 10 de noviembre porque no va a asumir cualquier acuerdo para seguir en La Moncloa.

"Literalmente, él dijo que no quiere elecciones, pero que no aceptará ser Gobierno a cualquier precio", recuerda Felix Fuentenebro, director de la Federación de Asociaciones de Médicos Mundi, participante en un encuentro del sector de la cooperación el 28 de agosto. El presidente en funciones trasladó esta misma idea en otra reunión, con el sector del turismo y la industria. "Tenía claro que se necesitaba un gobierno, pero no estaba dispuesto a que fuera a cualquier precio", señala Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España.

Sánchez ha celebrado este agosto 24 reuniones donde han participado más de 150 organizaciones, con un diseño similar. El presidente en funciones acudió acompañado por la ministra o ministro del ramo y responsables sectoriales del PSOE. Tras una breve exposición inicial, se abrió un turno de intervenciones de los participantes, que plantearon reivindicaciones. En el capítulo de las anécdotas, destacan las alabanzas que el sector dedicó a la discreta titular de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, como la exposición del exdirector general de Agricultura y secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu, pero desde el otro lado, como director general hoy de la Asociación de Bebidas Refrescantes.

A la espera de ver si sus ideas quedarán plasmadas entre las 300 medidas que se conocerán este martes, la impresión fue que Sánchez les escuchaba con atención. Así, los distintos sectores esperan encontrar en el próximo documento de los socialistas compromisos para crear una comisión de la verdad en el contexto de la Memoria Histórica, para dinamizar las capitales de provincia con la descentralización de la Administración Pública y sus funcionarios o extender la fibra óptica y la banda ancha en las zonas rurales como pidió la Red Española de Desarrollo Rural o "afianzar" el sistema sanitario, según escuchó pedir en la reunión este sector.

Los autónomos esperan que Sánchez se comprometa a elevar la protección social a los autónomos, modificar la ley de morosidad y de segunda oportunidad mientras que el sector del turismo pidió un ministerio específico o un IVA reducido para actividades relacionadas con hostelería.

Pero, ya fuera de viva voz o sotto voce, también se habló de investidura. "El objetivo que nos explicó el presidente y la ministra -de Justicia, Dolores Delgado- fue recabar información de las demandas de Memoria Histórica que deberían recogerse en un programa de Gobierno, el electoral o de Ejecutivo, que es lo que sobrevolaba", recuerda Jaime Ruiz, presidente de la Plataforma de Comisiones dela Verdad que participó en un encuentro el 26 de agosto. "Él decía que las medidas irían en un programa para negociar en caso de que hubiera acuerdo con las fuerzas para la investidura y en caso de que no, sería la base de la oferta electoral", añade.

Los tambores electorales empezaron a sonar en los sonidos de Sánchez mucho antes. El 8 de agosto, se reunió con asociaciones de autónomos, a los que comentó que la investidura "estaba complicada, que estaba en una situación complicada", señala el presidente de UPTA, Eduardo Abad, que sin embargo no pone en duda lo que también les dijo, que "estaba haciendo esfuerzos para sacar adelante la investidura a través de un programa". "Nos contó las dificultades que tenía para conformar un Gobierno por el bloqueo de las derecha y las dificultades de un gobierno de coalición con Podemos", recuerda el presidente de ATA, José Luis Perea, presente en la misma reunión.

Si en algunas reuniones Sánchez hizo algún comentario sobre las dificultades en torno a la investidura, en otras fue más bien una cuestión que "sobrevoló" la sala. Más que certezas, sus participantes compartieron un deseo de evitar los comicios, aunque Sánchez no lo pudo asegurar. "Todo el mundo daba por hecho que es necesario tener un gobierno estable", dice Juan José Rodríguez Sendín, vicepresidente en de la Asociación por un Acceso Justo al Medicamento y presente en el encuentro entre Sánchez y el sector sanitario.

Gobierno estable

Además de las reividicaciones propias de cada sector, Sánchez ha escuchado en estos encuentros una reflexión común, la necesidad de que haya investidura y evitar otras elecciones, en aras de la "estabilidad". Así se lo pidieron desde los trabajadores autónomos, hasta los representantes de la industria, pasando por el ámbito de la cooperación al desarrollo, que espera de Sánchez que cumpla su compromiso de restituir la Secretaría de Estado de Cooperación y aumentar el presupuesto de este sector.

Sí difieren en cómo debería conseguirse. Abad, de UPTA, apunta que en su conversación con Sánchez explicitaron que "no todo los partidos tiene que tener que estar dentro del Gobierno", donde "tiene que haber una confianza ciega en el resto de sus ministros". El presidente en funciones también escuchó palabras parecidas en su reunión con los representantes del sector de la industria y el turismo. "Se dijo muchísimo que querían un gobierno estable pero moderado, lo dijeron todos", recuerda Olalla.

Otros colectivos más adscritos a la izquierda no quisieron ser tan taxativos. "Incidimos en que no somos quienes les tenemos que dar las fórmulas [de cara a la investidura] porque en ningún momento nos vamos a pronunciar. Pero sí en la urgencia de que haya un gobierno", dice otro participante en el encuentro con el sector de la cooperación al desarrollo.

En todo caso, certezas sobre si habrá elecciones o nuevas elecciones, ninguna. Si acaso, más dudas, incluso de lo que estos colectivos estaban haciendo en los encuentros tras los que Sánchez presentará el martes sus 300 medidas. "Salimos con una sensación de que no teníamos muy claro a qué respondía el acto, si a la configuración de un programa de gobierno con medidas para hacer una puesta que pueda ser compartida con Unidas Podemos o si estábamos más bien en un acto de precampaña o campaña para recoger propuestas para un programa electoral", dice un participante en uno de estos encuentros.

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