Al menos diez personas murieron este jueves como consecuencia de un ataque suicida perpetrado contra la sede principal de una organización religiosa en el cinturón tribal paquistaní fronterizo con Afganistán, según una fuente oficial.

La fuente, citada por la cadena de televisión Geo Tv, añadió que el ataque tuvo lugar en la zona de Barah Tehsil, perteneciente a la demarcación tribal de Khyber.

El suicida accionó la carga explosiva que llevaba en la entrada de la oficina de la organización y causó, además, heridas a unas 30 personas, que fueron trasladadas a hospitales cercanos a la localidad de Peshawar, capital de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP).

Tensión constante

Los enfrentamientos entre la insurgencia talibán y el Ejército son una constante tanto el cinturón tribal como en algunas áreas de la NWFP, una zona en la que la inteligencia estadounidense sospecha que se esconden líderes de la red terrorista Al Qaeda.

No obstante, desde la formación del nuevo Ejecutivo en Pakistán, los atentados suicidas, muy frecuentes en 2007 y a principios de año, habían cesado.

El Gobierno formado tras los comicios del 18 de febrero ha fijado como una de sus prioridades mejorar la situación económica del depauperado cinturón tribal para luchar contra el extremismo y el terrorismo y ha apostado por entablar diálogo con quienes depongan las armas.

Este miércoles, al menos cuatro personas murieron también en un tiroteo entre dos grupos armados que tuvo lugar en la misma región de Khyber.