La nueva consejera del Gobierno de La Rioja por Podemos, Raquel Romero, ha calificado de "delicada" la situación que atraviesa su partido en la región, a causa de la elección de la persona que ocuparía el único puesto morado en el nuevo Ejecutivo riojano.

En declaraciones a la Cadena Ser, Romero ha explicado que la división afecta a la propia gestora del partido, el equipo técnico compuesto por seis personas, que dirige Podemos en la región. Y ha explicado que las fisuras han brotado a raíz de que se filtraran los antecedentes penales de la que iba a ser nombrada consejera, Nazaret Martín, quien este miércoles por la noche presentaba su dimisión "por motivos familiares".

La prensa local de La Rioja explica que Martín tenía diligencias abiertas por un hurto en un centro comercial, y antecedentes por conducir sin seguro.

La consejera Romero —nombrada este jueves por el Ejecutivo de Concha Andreu— ha explicado que ella dio un paso adelante para "reconducir la situación" tras la dimisión de Martín. Con el objetivo de que la investidura se realice "con la mayor normalidad", pero que aceptó el cargo de manera temporal, hasta que se forme "una asamblea ciudadana amplia" que determine quien ocupará finalmente la consejería de Podemos.

En la gestora, acusan a Romero de incumplir los Estatutos de Podemos al compatibilizar dos cargos públicos, el de diputada y el de consejera. "Si la asamblea elige a otra consejera yo seguiría de parlamentaria.  Mi intención nunca fue ser consejera, pero tenía que dar el paso adelante en unas pocas horas".

Reconoce que el cisma interno es tal que "no puedo estar orgullosa de la imagen" que está dando Podemos La Rioja. Y acusa a la gestora de "lanzar un comunicado interesado en el que dice que se rompen los pactos con el PSOE, lo cual no es verdad. Se crea una situación de miedo entre la gente, pero es una reacción no reflexionada y mis compañeras de los Ayuntamientos en ningún caso van a dejar caer a los socialistas, porque eso supondría la vuelta del PP", ha agregado.