Sánchez ningunea a Iglesias y apela a "todas las fuerzas" para que apoyen su investidura antes del 23 de septiembre

Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Dolores Delgado, en el Congreso de los Diputados.
Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Dolores Delgado, en el Congreso de los Diputados.
EFE
Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Dolores Delgado, en el Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha apelado este jueves a "todas las fuerzas" a que permitan su investidura antes de que el 23 de septiembre se disuelvan automáticamente las Cortes y se convoquen elecciones de nuevo. En declaraciones en los pasillos del Congreso, ha evitado referirse a la reclamación de una coalición que mantiene Unidas Podemos para dar su apoyo y, en su lugar, ha apelado a "los distintos grupos" con los que empezará a reunirse a partir de la semana que viene.

"Hablaremos con los distintos grupos", ha reiterado sobre un calendario de reuniones que empezarán la semana que viene con los partidos de índole "territorial", según ha explicado por la mañana el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, previsiblemente con sendas reuniones con el PNV y el PRC. La semana siguiente, la del lunes 9 de septiembre, Sánchez quiere verse con los líderes del PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, a pesar de que fuentes del partido naranja insisten en que nada ha cambiado y, por tanto, tampoco la negativa de Albert Rivera de volver a reunirse con Sánchez.

"El 28-A los ciudadanos dejaron muy claro que quieren un Gobierno del PSOE, progresista, que no dependa de fuerzas independentistas", ha dicho Sánchez, que ha pedido "responsabilidad y altura de miras a todas las fuerzas políticas para que para que no tengamos que vernos abocados a convocar de nuevo elecciones".

300 medidas progresistas

Antes de su nueva ronda de contactos, el martes que viene Sánchez presentará un nuevo documento programático, el tercero, con el que fuentes socialistas indican que busca sobre todo convencer a Unidas Podemos, que se mantiene en su posición de entrar en el Gobierno como lo único que podría evitar unas nuevas elecciones.

Según ha dicho, será una "propuesta progresista, ambiciosa, reformista, transformadora y modernizadora de nuestro país que va a responder a las principales cuestiones, como atajar la desigualdad, crear oportunidades para la gente que no las tiene" o "garantizar un crecimiento [económico] sostenido". El presidente se ha mostrado "esperanzado" en lograr así ser investido.

En la defensa de las 300 medidas que presentará la semana que viene, el presidente en funciones no ha hecho mención alguna a quien dice sigue siendo su "socio preferente", es decir, Unidas Podemos, que insiste en una coalición de Gobierno. Así lo ha reiterado este jueves Pablo Iglesias, que se ha mostrado dispuesto a regresar a la última oferta socialista de julio, un extremo que Sánchez ha evitado valorar.

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