Las labores de identificación, llevadas a cabo en el Laboratorio Central de Criminalística de Madrid, han concluido este mediodía. Se han analizado las muestras de AND que faltaban, relativas a cuatro víctimas alemanas.

Según han informado desde el Instituto Armado, este trabajo se ha visto dificultado por tratarse de víctimas procedentes de otros países, por lo que los investigadores tuvieron que requerir muestras de familiares para realizar los cotejos genéticos.

El accidente se produjo este domingo, sobre las 13.35 horas, en el espacio aéreo por debajo de los 1.000 metros, entre una avioneta ultraligera que salía de Binissalem, y un helicóptero que había despegado de Son Bonet. Las aeronaves cayeron en fincas de Inca y no hubo supervivientes.

Los siete fallecidos son dos españoles -uno de ellos valenciano residente en Mallorca-, que viajaban en el ultraligero, y un italiano y cuatro alemanes, dos de ellos menores, que iban en el helicóptero.

Efectivos de la Comisión de Investigación de Accidentes Aéreos se desplazaron el lunes desde Madrid hasta Mallorca para investigar las causas del siniestro. Paralelamente, la Guardia Civil investiga también los hechos en coordinación con un Juzgado de Inca.