La decisión de Boris Johnson de pedir a la reina Isabel II que suspenda la actividad del Parlamento para impedir que la oposición pueda frenar un brexit duro ha sacudido al Reino Unido.

Las críticas al primer ministro y las movilizaciones comenzaron el miércoles nada más conocerse la noticia. Casi 1,2 millones de firmas -a las 8 de la mañana de este jueves- ha recogido ya una petición popular online que dice que la Cámara no debería cerrar o disolverse hasta que se decrete una prórroga del brexit o este se cancele.

El actor Hugh Grant también se despachó a gusto contra el primer ministro. "No destruirás las libertades por las que mi abuelo luchó en dos guerras mundiales", le dijo en un comentario de Twitter, en el que añadió varios insultos.

Los diputados británicos están obligados a debatir cualquier petición de este tipo que se registre en la web del Parlamento y que sume más de 100.000 rúbricas. Las que tengan más de 10.000 recibirán, por su parte, una respuesta del Ejecutivo.

Por otro lado, las reacciones de algunas personas públicas al movimiento de Johnson han tenido gran eco en las últimas horas. El columnista Owen Jones llamó el miércoles a salir a la calle contra lo que llamó "golpe" y a "defender la democracia".

Cientos de personas se concentraron el miércoles por la tarde frente a la casa de los Comunes para protestar contra la maniobra del primer ministro.