Ronaldo es una referencia dentro del universo de la firma de material deportivo Nike. La marca estadounidense se aseguró al futbolista blindándole con un contrato vitalicio. Un rostro, una firma.

En 2002, cuando el brasileño negociaba su salida del Inter de Milán para fichar por el Real Madrid, Ronaldo recibía de su patrocinador personal unos tres millones de euros anuales. Actualmente, se especula en Brasil, la relación oscila en torno a los 100 millones de dólares.

Pero el escándalo sexual en el que el delantero de Milan se ha visto involucrado en la madrugada del domingo al lunes puede suponer el fin del patrocinio si el fabricante de material deportivo decide rescindir unilateralmente su contrato. "Estoy buscando informaciones para ellos -la central de Nike- y espero una orientación más concreta. No hay nada oficial", señaló David Grinberg, gerente de comunicación de Nike en Brasil.

Además de la ruptura contractual con Nike, Ronaldo puede quedarse sin pareja sentimental. María Beatriz Antony no ha asimiliado la supuesta relación del astro con travestis o el empleo de palabras como "extorsión" o "drogas" en el escándalo.

El padre de la novia de Ronaldo, Luiz Anthony, lamentó la situación. "Infelizmente, Ronaldo es el novio de mi hija. La decisión de seguir o no con esa relación es de ella", según declaraciones del padre de la novia, Luiz Anthony, publicadas hoy el diario Jornal de Brasilia.

La joven, según amigos consultados por el periódico Extra, venía quejándose de las constantes salidas nocturnas de Ronaldo desde que regresó a Brasil para recuperarse de una cirugía en la rodilla.