La investigación comenzó cuando los agentes recibieron una comunicación urgente del agregado de Holanda en la que se solicitaba la colaboración para la localización y detención de un ciudadano holandés, contra quien pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega, según han informado desde la Comisaría provincial.

Dicha información relataba que el fugitivo, perteneciente a una banda motera holandesa, había encargado varios asesinatos desde el año 2017. Dos de ellos habían llegado a llevarse a cabo, mientras que otros se habían visto frustrados por causas ajenas a la voluntad del reclamado, han señalado en un comunicado.

Tras recibir la información, los agentes se desplazaron hasta Marbella, localidad donde residía el fugado junto con su familia. Tras varias pesquisas los policías lograron localizar y detener al reclamado en compañía de otros dos hombres holandeses en un bar de la localidad malagueña de San Pedro de Alcántara.

En el dispositivo operativo se contó con la colaboración de varios agentes de la policía holandesa desplazados hasta España para lograr el arresto del fugitivo.