"Este Gobierno se ha tomado la cuestión migratoria con seriedad", ha asegurado Valerio a los medios de comunicación en la inauguración de las instalaciones malagueñas, donde ha estado acompañada por la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí; el secretario general de Inmigración y Emigración, Agustín Torres; el delegado del Gobierno en Andalucía, Jesús Lucrecio Fernández; y el presidente nacional de Cruz Roja, Javier Senet.

Valerio ha explicado que "el objetivo de estos Centros de Acogida de Emergencia y Derivación es que existan unas infraestructuras dignas para dar una atención digna y cumplir con los derechos humanos con estas personas, que llegan a nuestras costas huyendo de las guerras, de las persecuciones, del hambre, de la enfermedad. De esta forma, esa primera atención no tendrá que realizarse en carpas o polideportivos".

Las instalaciones de Málaga cuentan con una capacidad para 230 personas, 60 especialmente diseñadas para familias con menores. Este nuevo centro se suma a los del mismo tipo que ya funcionan en otras provincias de Andalucía y de Extremadura.

Este servicio tiene por objeto articular un sistema de primera acogida de emergencia de carácter estructural y permanente que permita la cobertura de las necesidades básicas de las personas migrantes en casos de llegadas a las costas para garantizar una atención digna.

Los Centros de Acogida de Emergencia y Derivación son una iniciativa del Gobierno que se activa en casos de llegadas numerosas o de sobreocupación de los recursos habituales para garantizar una atención digna a los inmigrantes.

Los CAED en su conjunto disponen de 1.478 plazas. A éstas, se suman las de atención humanitaria que hay distribuidas por todo el territorio nacional. "En total, contamos con 5.140 plazas de atención humanitaria", ha indicado.

Valerio ha detallado que "prácticamente la mitad" de esas plazas están gestionadas por Cruz Roja y financiadas por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, por lo que ha querido agradecer la labor que está realizando con este colectivo en toda España.

Los CAED son instalaciones especialmente diseñadas para acoger en primera instancia a los inmigrantes que llegan en los que se trata de manera individualizada de reducir los daños físicos y emocionales propios del periplo migratorio y donde pasan unas dos semanas, ha precisado la ministra.

Después de una primera atención individualizada con una estancia temporal reducida, estas personas son derivadas a otras plazas del sistema repartidas por la geografía española, en función de los diferentes perfiles y de los recursos disponibles.

La ministra ha visitado también durante la mañana de este martes un módulo de más de 400 metros cuadrados que Cruz Roja ha levantado junto a su carpa en el puerto de Málaga con financiación del Gobierno para "esa primera atención a las personas que llegan a nuestras costas", que incluye análisis médico, comida y ropa, entre otros cuidados, ha precisado, a lo que sigue la custodia policial de 72 horas y luego ya la derivación de los migrantes a centros como el inaugurado en Málaga "o a otros dispositivos de atención humanitaria".

"Así que este país que ha sido durante muchos años de nuestra historia país de exiliados políticos y emigrantes económicos es un país solidario que quiere dar una atención digna a todas estas personas", ha resaltado, que ha añadido que este año se ha recibido en torno a 15.000 inmigrantes frente a los aproximadamente 30.000 de 2018.