Llega una edad en la que cualquier gesto de buena salud de un padre o de una madre hace que se te salga el corazón por lo que supone. Y Belén Esteban lo está viviendo con su madre, Carmen Menéndez.

Después de un bache como el que tuvo hace unos meses, la colaboradora de Telecinco estaba realmente preocupada por quien ha sido uno de sus apoyos y vínculos más fuertes y especiales en toda su vida, quien es para ella más que una madre.

La tertuliana ha temido por la salud de su progenitora, quien para ella ha sido un espejo a imitar en todos los aspectos vitales, por lo que no ha dudado, ya en estos últimos coletazos del estío, tras una visita a Málaga y después de unas vacaciones veraniegas internacionales, pasar con su madre unos días.

Así, Esteban se ha ido a Benidorm a acompañar a doña Carmen en una de estas reuniones familiares en las que finalmente hay música y, para sorpresa y alegría de su hija, quien se lanzó a la pista de baile fue la madre.

Belén Esteban no dudó en pedir que le inmortalizaran el momento de coger a su madre y, como si lo tuvieran ensayado, comenzar a mover las caderas y los pies y bailar al ritmo que marcaba el blues de la banda.

"Te quiero mucho, mamá", era la tierna leyenda con la que adjuntaba la colaboradora de Sálvame el vídeo para su cuenta de Instagram, donde sus seguidores se han conmovido con las capacidades danzarinas de Carmen Menéndez.

Esta ha sido la forma de dar por finalizadas sus vacaciones Belén Esteban, dando cuenta de la salud de hierro de su madre en lo que parecen unas verbenas de pueblo y donde también asistió su tía Lupe.

"Mi madre y mi tía Lupe: aquí acaban mis vacaciones. Siempre Benidorm", escribía, seguido de varios emoticonos de corazones, en un par de instantáneas que publicaba en la red social abrazada a sus familiares.

Belén Esteban, eso sí, lo ha pasado mal por su madre. Hace más o menos un año, anunciaba en el plató de Sálvame Deluxe que su madre se encontraba "delicada de salud" y que su deseo más grande era que llegara bien a su boda con Miguel Marcos el pasado 22 de junio en Madrid.

La colaboradora estuvo con los ojos vidriosos narrando que a su madre le había "dado un poco de bajón". "No es muy mayor, pero está un poco delicada, un poco pachuchilla", relató baja de ánimos.

Finalmente, Carmen Menéndez no solo se recuperó, sino que recientemente, dos semanas después de la boda de su hija, ha estado ingresada para operarse de cataratas, una cirugía que no presenta gravedad alguna (aunque la princesa del pueblo estuviese inquieta).