La Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE) considera que "las cosas no se están haciendo bien", ya que el sector productor se ha enterado por los medios de comunicación de la alerta y ésta se ha levantado cuando "sólo puede asegurarse la inocuidad de una cuarta parte de las marcas" que comercializan aceite de girasol.

Asimismo, la organización agraria Asaja-Sevilla solicitó la dimisión del ministro Soria "por el cúmulo de contradicciones e incoherencias acumuladas desde que se detectaran las partidas de aceite de girasol contaminado procedentes de Ucrania".

La Federación de Consumidores en Acción (Facua) pidió al Gobierno y a las comunidades autónomas que estudien la posibilidad de abrir expedientes a todas aquellas empresas envasadoras que hayan comercializado aceite de girasol procedente de Ucrania.

Por otra parte parte el eurodiputado del Partido Popular Florencio Luque reclamó a la Comisión Europea (CE) que verifique los controles fronterizos en España a las importaciones, para evitar que se repita la entrada de productos "potencialmente peligrosos" como el aceite de girasol contaminado procedente de Ucrania.

Sanidad dio ayer por cerrada la crisis asegurando que todas las partidas de aceite disponibles en los supermercados eran "seguras para la salud".