El hombre acudió a la Comisaría Provincial de Burgos para denunciar el robo de su vehículo y de varios efectos que se encontraban en el interior del mismo, exponiendo que el robo se había producido mientras el vehículo, el cual había dejado cerrado, se encontraba estacionado en el parking de un establecimiento comercial.

Se llevaron a cabo diversas gestiones determinando que de madrugada se había producido un accidente de tráfico en la N-1, en el que se habían visto involucrados dos vehículos.

Uno de ellos quedó en la vía, mientras el conductor del otro se dio a la fuga. El coche del fugado, que se correspondía con el denunciado por sustracción, apareció luego en una localidad cercana.

Los agentes encargados de la investigación citaron al denunciante para que compareciera en dependencias policiales y despejar las dudas con respecto a su primera declaración. Fue entonces cuando el hombre reconoció que había mentido, y por tanto era falso lo manifestado en la denuncia inicial.

Realmente era él quien conducía su coche por la N-1 cuando colisionó con una furgoneta y aunque no contactó con los ocupantes de la misma, le pareció que podían estar bien dado que no apreciaba mayores desperfectos, por lo que abandonó el lugar, dejando su turismo en un camino de una localidad cercana.

Por este motivo, esta persona cuando se encontraba en dependencias policiales cambió su situación, pasando de ser denunciante a detenido como presunto autor de un delito de denuncia falsa y simulación de delito.

Desde la Policía Nacional se informa que al presentar y firmar una denuncia, el denunciante tiene la obligación legal de decir la verdad, incurriendo en responsabilidad penal si imputara falsamente a una persona o simulara ser responsable o víctima de una infracción penal.