Después de dos años de preparación, la Xunta presentó este martes el Plan Sectorial de Vigo: un conjunto de 70 actuaciones en viales de la ciudad y su entorno que se ejecutarán de aquí al 2020. El plan, que laXunta pretende tener aprobado este año, reserva el suelo para actuar sobre 350 kilómetros de vías en 24 concellos del área de Vigo entre los que la reducción del tiempo medio de viaje será del 35%.

Accesos a Vigo

Para que la entrada en la ciudad deje de ser un embudo se destinarán 1.200 millones de euros. Una de las principales actuaciones es la futura A-57 que comunicará Vigo con Pontevedra y que permitirá crear la circunvalación este de O Porriño. Está previsto ampliar la A-9, que sumará carriles no sólo en el puente de Rande, sino también en los tramos Vigo-Buenos Aires, Buenos Aires-Teis, Rande-Teis, Teis-Candeán y Aeroporto-Puxeiros.

El plan incluye la llegada de la A-52 Vigo y su conexión con el Segundo Cinturón para facilitar el acceso al futuro hospital, el polígono industrial de Valladares y el vial de la Universidad. La A-52 conectará con la PLISAN y ahí se construirá un nuevo puente internacional.

Acciones urbanas

Evitar colapsos en el centro y mejorar las conexiones dentro de la ciudad costará 400 millones de euros. Aquí se incluyen actuaciones ya anunciadas como el túnel de Beiramar a Bouzas, el entorno de la Praza de España y Praza de América o la continuidad del Segundo Cinturón.

El plan contempla mejoras en el vial a la Universidad y el acceso de la AP-9 hacia Pontevedra. Además, se mejorarán los accesos a la ETEA y la futura estación intermodal de ferrocarril.

Acciones en el área

Se invertirán 370 millones de euros para mejorar las conexiones entre los concellos cercanos a Vigo. Aquí se incluyen arreglos en la carretera Porriño-Salvaterra, su conexión con la A-55 (al igual que en Ponteareas) y la vía de alta capacidad Tui-A Guarda (con la ampliación del puente de Goián a Portugal).

Las actuaciones en los viales incluyen facilidades no sólo para los vehículos, ya que hay tramos como Ramallosa-Gondomar o Baiona-A Guarda que incluyen carriles bici. Este tipo de humanizaciones tocarán también al concello de Vigo, especialmente en la entrada de la AP-9 en la ciudad. Así, en la Avenida de Madrid se separarán los vehículos que vayan hacia el Cinturón de los que se dirijan al centro, de manera que se ganará espacio para los peatones.

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