También se han conseguido recuperar dieciséis vehículos robados, y se intervinieron objetos propios para la comisión de los hechos delictivos como guantes, navajas, defensas extensibles y grilletes. Las detenciones se produjeron después de registrar cuatro domicilios de Tarragona en el marco de la operación Lapsus.

Según fuentes de la Guardia Civil, la banda actuaba en diferentes municipios del Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre. Una vez seleccionado el objetivo, los asaltantes, que siempre actuaban en grupos de dos o tres, encapuchados y con ropa oscura, penetraban en el interior de las viviendas forzando ventanas y persianas.

Aprovechando que los propietarios dormían, registraban silenciosamente las diferentes habitaciones de la casa robando teléfonos móviles, ordenadores portátiles, cámaras fotográficas, videocámaras, joyas, dinero y cualquier otro objeto de valor. Los asaltantes también aprovechaban para robar las llaves de los vehículos, que después robarían para utilizarlos para ir a cometer otros robos.

En uno de los robos hicieron uso de la violencia para obtener de la víctima la clave de la tarjeta de crédito para, posteriormente, sacar 2.000 euros en un cajero automático. En otra ocasión, provocaron un incendio en un restaurante de Miami Playa, núcleo urbano agregado a Mont-roig del Camp.

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