Según indicó el Ayuntamiento en un comunicado, la agresión se produjo en la zona de tribuna, siendo los agredidos cuatro jóvenes soldados residentes en San Fernando simpatizantes del Sporting, que finalmente fueron llevados al hospital para ser asistidos de arañazos y golpes por todo el cuerpo con hematomas y erosiones.

A requerimiento de los agredidos, la Policía Local intentó localizar a los presuntos agresores, teniendo conocimiento a través de una tercera persona que el grupo de ultras del Cádiz se encontraba en una plaza cercana al estadio. Así, la Policía Local solicitó el apoyo de la Policía Nacional, aunque finalmente "no apareció porque no disponían de servicios suficientes por estar los agentes en el Juzgado".

Por ello, la Policía Local decidió utilizar a todos los efectivos disponibles, logrando identificar en la citada plaza a once jóvenes e intervenir diverso material que se encontraba oculto debajo de los vehículos de la zona, entre las plantas de los jardines y en diferentes lugares escondidos.

Así, los agentes intervinieron un artefacto pirotécnico con un plomo agarrado, otro artefacto pirotécnico con una bengala, diez cohetes tipo paracaídas, una porra extensible, dos cadenas con candados, una honda con un plomo para ser lanzada, un casco protector, 15 plomos de diferentes tamaños para ser lanzados, 17 barras de hierro, 14 bastones de madera, un bate de béisbol, ocho palos de billar en trozos, tres barras de metacrilato de forma rectangular y un tubo de pvc con un petardo en su interior.

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