Álex Brendemühl, el actor que encarna al asesino de la Ballesta en la película

Las dos vidas de Andrés Rabadán, ha dicho que en su interpretación ha intentado "humanizar al personaje,

retratar una persona".

El actor ha destacado que no pretende hacer una "reproducción exacta" del asesino, Andrés Rabadán, sino una

"creación propia" a partir de los datos de que dispone.

"Es más interesante añadirle una connotación personal que hacer una imitación o réplica del personaje", ha señalado el intérprete, que está estos días inmerso en el

rodaje de la película en diversas localizaciones de Cataluña.

Brendemühl ha explicado que

ha mantenido varios encuentros con Andrés Rabadán, en los que ha mantenido charlas "afables" y ha podido extraer "gestos y miradas" que le han servido para acercarse al personaje.

Andrés Rabadán protagonizó uno de los asesinatos más sonados de las últimas décadas cuando en 1994

mató a su padre disparándole tres flechas y provocó tres descarrilamientos en la vía férrea del Maresme (Barcelona).

Ahora, el director catalán Bonaventura Durall llevará a la gran pantalla la historia del parricida para contar la vida "anterior y posterior al crimen", con la intención de explicar

qué se esconde detrás de actos tan viles.

"Ética y moralmente me posiciono y a los presos psiquiátricos siempre es más fácil dejarlos en una cueva oscura", pero a veces "

es importante ver las causas", ha explicado el director.

Durall ha destacado que el propio Ramadán le ha expresado su deseo de que el filme "diga todo lo que tenga que decir" y que tiene claro que "no podemos hacer una película tendenciosa, sin dar voz a todas las partes, porque lo único que haría sería perjudicarle".