Jesús Ríos, el mexicano que hace diez días desapareció en el Pirineo tras salir a dar un paseo por Vió (Huesca), ha sido localizado muerto este martes por los servicios de rescate a las 15.00 horas en la vertiente del pico Nabain, en el término municipal de Fanlo.

"Ya lo encontraron, pero no vivo", asegura a 20minutos Beatriz, la tía de Katya Ríos, hija del fallecido. "La única información es que ya lo encontraron y lo van a bajar de la montaña", afirma.

Por el momento, la familia permanece reunida mientras se van conociendo los detalles del suceso.

El cadáver ha sido evacuado por personal del los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de Boltaña y Huesca, junto con helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil, hasta el depósito de cadáveres de Boltaña, donde se le realizará la autopsia.

La embajadora de México en España, Roberta Lajous, ha dado su "más sincero pésame" a la familia a través de su cuenta de Twitter. Además ha expresado su agradecimiento a los voluntarios y al personal de la Guardia Civil.

A pesar de sus 71 años, Jesús era un hombre atlético, que había sido corredor de maratones y que conocía bien la zona. Cada mañana salía del retiro Casa Cuadrau a las 7.00 horas para dar un paseo. Siempre llegaba para desayunar, a las 9.00 horas. Pero el sábado 3 de agosto no regresó al retiro oscense de Vió.

Su suegro, Daniel Benito, aseguró que este "hombre de montaña" era una persona prudente. "Ya no sabemos qué pensar. Hay un montón de hipótesis y posibilidades abiertas", lamentó Benito durante la investigación. "Es todo misterio", apuntó.

La última persona que habló con la víctima fue un pastor del pueblo Morillo de San Piertro. El hombre indicó a Jesús el camino más corto que podía tomar para regresar a Vió. Tras el encuentro, ninguna otra persona volvió a ver al fallecido.

Los voluntarios que se han unido a la búsqueda (más de 500 en 12 días) aligeraron un proceso lastrado por la falta de pruebas y la abundante vegetación. Muchos de ellos eran guías de montaña y trabajadores del sector del turismo que pasaban la época de verano en la zona.

Con vehículos todoterreno y motocicletas se han batido pistas, caminos, cortafuegos y sendas transitables en un área aproximada de 300 kilómetros cuadrados mientras. El helicóptero de la Guardia Civil ha realizado vuelos a baja altura reconociendo un área de unos 1.000 km2.