Bastante celoso de su vida privada, hasta el punto de expresar recientemente que desea "que desaparezca la prensa del corazón de una puta vez" (a raíz de una fotografía cariñosa con su amigo Jon Kortajarena de la que ciertos medios infirieron que estaban juntos), Jorge Fernández Medinabeitia es un hombre tranquilo, sosegado y que, cuando habla -como acabamos de comprobar-, no se anda con rodeos.

De hecho, este lunes lanzaba un comunicado explicando su enfermedad, que le ha hecho perder casi 10 kilos, y cómo la está tratando, así como criticaba a quienes opinan con bastante desconocimiento sobre su delgadez. "No ayudáis a mi salud mental", escribió.

Actualmente tiene dos programas en Antena 3, el sempiterno (La ruleta de la suerte) y el nuevo, El juego de los anillos, que le han convertido en el rostro habitual de la cadena en esta temporada estival.

Pero Jorge Fernández es mucho más que un presentador y Míster España 1999 (y que mantuvo el título dos años consecutivos, dado que el certamen del 2000 no se celebró): es un padre que vive a medio camino entre Bilbao y Madrid para poder estar cerca de su hijo Ian, de 14 años.

Eso sí, él mismo reconoció que la idea de ser padre, fruto de una relación anterior (se casó a los 28 años con Lucía Marzo y luego se separó), al principio no le hizo demasiada gracia, pero que hoy en día siente una total conexión con  él.

"No quería tener hijos, no tenía instinto paternal, pero Ian y yo tenemos un vínculo los dos que cuando no lo tengo conmigo, lo echo mucho de menos", señaló en una entrevista.

Aunque nació en Alicante el 8 de agosto de 1972, Fernández pasó su infancia en la localidad guipozcoana de Mondragón. Fue una juventud muy dura para él: "Era un pueblo muy borroka. Explotaron dos bombas debajo de mi casa. Los cristales de la ventana cayeron encima de mí. La segunda bomba les explotó a los etarras. Murieron cuatro".

A pesar de ello, esto no le generó ningún trauma, sino más bien una molestia continuada cuando oye a los políticos de su edad o menores hablar de ETA y de aquella época "sin haberla vivido". "Ellos no estaban en los pueblos y oírles usar el terrorismo para ganar votos me parece muy mal", ha llegado a confesar.

Licenciado en Educación Física por la Universidad del País Vasco, ejerció como profesor en un colegio concertado de Vitoria. También jugó, gracias a 1,94 metros de estatura al baloncesto, llegando a debutar en la Liga ACB en la temporada 1997-98 con el Saski Baskonia.

Fue una amiga la que le metió el gusanillo de ser modelo. "Yo eso de pasearme en calzoncillos y que me pongan nota, como que no. Acepté porque me dijeron que tenía bastantes posibilidades de ganar y pensé que sería una buena plataforma. Y de hecho lo ha sido", reconoce quien a sus 26 años entró en una agencia de modelos y en poco tiempo se alzó como Míster Euskadi y Míster España.

A partir de ahí, inició una carrera que alternaba el modelaje con la vertiente artística, cuando se le comenzó a ver en televisión, como en Date el bote, en Euskal Telebistao como copresentador de Gran Hermano entre 2002 y 2004,  y en series, dando vida a Andrés, hermano de Candela, en Los Serrano o Mario en dos episodios de 7 vidas.

En 2006 comienza a grabar La ruleta de la suerte, programa que le ha hecho rostro habitual y rey de la mañana en España y al que no ha faltado jamás, excepto los especiales y una ocasión delicada. "La única vez que no grabé el programa fue un día que operaban a mi hijo del ojo, tenía 3 añitos. Yo he ido al trabajo con la mano rota, no he faltado nunca, solo esa vez", comentó. En 2008 ganó  un Premio Ondas al mejor presentador por dicho espacio y Esta casa es una ruina, también en Antena 3.

Ha dado en dos ocasiones (2006 y 2010) las Campanadas de Año Nuevo y, desde hace cerca de tres años, sale con su pareja, Nora Arístegui, con quien comparte su afición por los deportes como el windsurf y la meditación, que él ha dicho que le ayuda a "mantener el equilibrio".

Muy querido entre sus compañeros, también se ha dejado ver por diferentes accciones humanitarias tanto las que realiza para concienciación su cadena, como algunos viajes que ha realizado. Por ejemplo, fue con ACNUR como voluntario a Trípoli para visitar un campo de refugiados sirios.

Quien fuera portada de Men's Health en abril de 2014 también tiene una faceta desconocida, la de empresario, y eso que hubo un momento en el que pensó en tirarlo por la borda.

"Hace algunos años invertí, hice cosas mal. Me metí en unas cuantas cosas que no eran decisiones maduras, ¿quién me mandaba a mí meterme en eso? Fue algo que me quitaba el sueño. Una etapa dura. ¿Qué aprendí? Que zapatero a tus zapatos. Cuando empecé a invertir, no sabía cuánto iba a durar lo de la televisión y, con un hijo, intenté tener los huevos en diferentes cestas. Pero aquella experiencia me sirvió para ser más racional y más maduro", confesó.

Figuraba entonces en tres compañías: Vermuonrte 2.000 S.L., en la que tenía cargo de administrador; Saned Norte S.L., como vicepresidente y consejero; y Mondra Imagen, la única de la que se tienen datos, y que fue fundada en el año 2000 y en la que aparece como administrador único junto a su exesposa.

Mondra Imagen estaba pensada para la promoción y explotación de su imagen, así como la gestión de patrimonios y explotación y adquisición de estos. Sin embargo, la disolvió de forma voluntaria en 2012 para reactivarla en noviembre de 2017.