Cada vez disponemos de más coches, pero no tenemos sitio donde dejarlos. En la provincia hay algo más de 300.000 hogares, según el Ministerio de Fomento, y tocan a más de un coche por familia, puesto que el parque de automóviles ronda ya los 500.000.

Y ¿qué hacemos con ellos? Pues la mitad de los granadinos, dejarlos en la calle cada día, a 40º en verano y -5º en invierno. De los 300.000 domicilios, 154.000 no tienen plaza de garaje. Supone el 50% el total. Y menos de un 40% cuenta con sitio propio para un vehículo.

Los más afortunados son el 11% de hogares restantes, que disponen de más de una plaza de garaje.

La normativa actual obliga a las nuevos edificios a contar con dos plazas de parking por cada piso, pero, claro, la antigüedad del parque de viviendas hace que en Granada existan barrios enteros que no disponen de un solo garaje comunitario.

Con este panorama resulta milagroso encontrar un hueco libre donde aparcar en la capital, que, además de acoger los automóviles de la ciudad, soporta un gran flujo de vehículos procedentes del área metropolitana.

Yeso a pesar de que en los últimos años se han multiplicado los aparcamientos subterráneos en la capital, donde ya hay unas 30.000 plazas, 10.000 más que hace un lustro. Eso sí, a precios que rondan los 1,8 euros la hora.

Sin embargo, las plazas ganadas en el subsuelo se están perdiendo al aire libre, pues las continuas reformas acometidas en calles y avenidas tienden a eliminar plazas de aparcamiento en beneficio de aceras más anchas para los peatones y calzadas más estrechas que no dejan lugar siquiera al recurso extremo de la doble fila.

Es lo que ocurrió en su día en la reforma de Recogidas, más recientemente en Alhamar, y así se contempla en la nueva Pedro Antonio de Alarcón, actualmente en obras, y en la calle Palencia del Zaidín.

Barrios sin aparcamientos

La puesta en marcha de la Ciudad de la Justicia (Caleta) ha dejado a muchos residentes del barrio de Los Pajaritos sin plazas, ocupadas algunas por funcionarios o ciudadanos que van a realizar gestiones a la zona. En Poeta Manuel de Góngora, por ejemplo, sólo hay un aparcamiento público (Escolapios) y sólo una de las urbanizaciones de la calle tiene garaje.

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