Algunos de estos contratos no regularizados hasta la fecha, descubiertos tras la auditoria realizada, tienen que ver con servicios municipales como la limpieza de edificios, el alumbrado público o las telecomunicaciones.

La caducidad de algunos de los contratos es "superior a un año". En el caso del contrato de telecomunicaciones la caducidad "reza desde diciembre de 2014", según el Ayuntamiento.

Esta situación genera "grandes dificultades" a la hora de afrontar los correspondientes pagos de facturas, ya que son objeto de "constantes reparos" por parte de la intervención municipal.

"Algunos de estos contratos son vitales para el desarrollo de la gestión diaria y el servicio que reciben los vecinos", ha declarado Marta Fernández, concejala de Servicios Generales.

El equipo de gobierno de Cs está trabajando en los nuevos pliegos para regularizar la situación de estos servicios. "Para dar solución a esta situación no cabe nada más que seguir el cauce marcado para este tipo de contrataciones, que conllevan la preparación de pliegos, licitación pública, revisión de propuestas por parte de los técnicos y adjudicación final, pasando por los organismos necesarios y contando con los plazos preceptivos", ha señalado la edil.

Pese a la caducidad de sus contratos, Fernández ha querido destacar que los servicios que prestan las empresas afectadas "continúan con la operatividad y rendimientos que venían desarrollando hasta el momento".