La fiscalía ha reclamado una pena de doce años de cárcel por un delito de agresión sexual consumado y por cinco intentos de agresión, mientras el abogado defensor ha solicitado que el tribunal dicte una sentencia absolutoria.

El fiscal ha afirmado que el acusado entró en la habitación de una mujer con la que compartía vivienda, pero con la que no mantenía ningún tipo de vínculo sentimental, e intentó mantener relaciones sexuales con ella. La mujer, que padecía depresión, se había quedado profundamente dormida en su habitación tras tomar un medicamento contra esta enfermedad.

La acusación ha sostenido que el acusado conocía la enfermedad que padecía la mujer, por lo que entró en la habitación de noche con el objetivo de agredir a la víctima. Posteriormente, ha defendido la acusación, intentó quitarle la ropa a la mujer, momento en que ésta se despertó y forcejeó con el acusado sin poder evitar que la violara.

Según la acusación, ésta no fue la única vez que el hombre entró en la habitación, ya que lo hizo en otras cinco ocasiones, si bien en ninguna de ellas logró mantener relaciones con la mujer. En sus declaraciones ante el tribunal, el acusado, que se encuentra en libertad, ha sostenido que se trató de relaciones sexuales consentidas.

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