"Se limitan a mostrar a los actores: es como si todas las películas fuesen iguales". Así habla Bill Gold, de profesión diseñador, sobre los pósters de cine de hoy en día. Y sabe de lo que habla, porque desde 1942, cuando juntó a Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en el cartel de Casablanca, hasta 2003 (fecha de su último trabajo, para el Mystic River de Clint Eastwood) este señor nonagenario se forjó una carrera como el diseñador de posters de cine más aclamado del Hollywood gracias a sus trabajos para Warner Bros. Los cuales quedan reunidos en la antología Bill Gold Posterworks, recién editada en el Reino Unido.
¿Cómo consiguió Gold este título? ¿Mostrando una personalidad apabullante en sus diseños, como Saul Bass? Todo lo contrario: "Bill es un camaleón", explica el crítico Leonard Matlin. Y prosigue: "Sabe cómo buscar el estilo correcto para ilustrar una película". Para demostrarlo, os ofrecemos los trabajos más emblemáticos de Bill Gold, con los secretos de su creación explicados por el artista y sus colaboradores. Aviso: el viaje abarca seis décadas.
* Casablanca (1942)
Para evitar los spoilers sobre su relación, Gold mantuvo las figuras de Bogart e Ingrid Bergman en términos distintos de la imagen. Cuando los ejecutivos del estudio le pidieron "más acción", añadió la pistola en la mano de 'Bogey'.
* Harry el sucio (1971)
En su primera colaboración con Clint Eastwood, Gold creó una imagen icónica: el policía más cafre de San Francisco apuntándonos con su Magnum. "Es como si nos señalase una dirección", apunta el diseñador, "y esa dirección nos lleva al cristal roto".
* Los puentes de Madison (1995)
Tan fascinado quedó Bill Gold por una fotografía de Eastwood sosteniendo a su hija pequeña (nueve meses, por entonces) que no quiso repetir la toma. En su lugar, combinó esa imagen con una foto de Meryl Streep captada por separado. Un poco de Photoshop, y listo.
* Defensa (1972)
¿Cómo crear un cartel para una película tan violenta sin mostrar uno de sus momentos fuertes? Poniendo en su lugar una imagen igual de inquietante: "Es algo muy literal", explica Gold. "Tres tíos en una canoa. Pero enmarcándoles en ese ojo estoy avisando de que les espera algo realmente terrorífico".
* Grupo salvaje (1969)
"Gold fotografió a los protagonistas de la película en el párking del estudio, caminando hacia el sol, para que así sólo quedasen sus siluetas", explica el historiador Leith Adams sobre este cartel para la película de Sam Peckinpah.
* Hair (1979)
A Gold y a su colaborador Bob Peak les costó encontrar la imagen adecuada para el musical hippie: pese a su calidad, la fotografía que te mostramos aquí fue considerada "poco práctica" y no llegó al cartel final.
* My Fair Lady (1969)
Jack Warner, el jefazo de Warner Bros., supervisó personalmente el márketing de la película más cara producida hasta la fecha por su estudio. El cartel definitivo reunió más de 20 dibujos realizados por Bob Peak y coloreados por Gold.
* Barry Lyndon (1975)
Bill Gold tuvo que sudar sangre para que este cartel fuese aceptado por Stanley Kubrick: tras crear una tipografía especialmente para la ocasión, el diseñador envió varios bocetos a la residencia inglesa del director, hasta que este quedó satisfecho. El propio cineasta se encargó de añadir los sombreados que enmarcan las figuras del póster.
* Tal como éramos (1973)
Los temas de esta película son el amor y la nostalgia. ¿Cómo expresarlos? Pues metiendo a Barbra Streisand y Robert Redford en un fotomatón (o su equivalente: los dos divos fueron fotografiados por separado). "Me encanta este diseño", comenta Gold, pese a que Warner decidió rechazarlo. ¿Por qué razón? "Porque son estúpidos", responde el artista.
* El príncipe y la corista (1957)
Para retratar a dos personajes excepcionales (Marilyn Monroe y Laurence Olivier), Gold buscó a un fotógrafo excepcional: nada menos que Richard Avedon. ¿Y la medalla que cuelga del escote de la Monroe, a qué viene? "Era el lugar perfecto para dejarla colgando", explica Gold.
* El golpe (1973)
J. C. Leyendecker, el que fuera portadista del Saturday Evening Post, fue contratado por Bill Gold para crear las ilustraciones y la tipografía de este póster, a fin de ofrecer al público el auténtico sabor de los años 20. Una vez concluído, el cartel fue un regalo para la productora Julia Philips, que acababa de dar a luz.
* Sin perdón (1992)
La osadía de Gold en este teaser poster espantó a los ejecutivos: el artista no sólo retrataba a Clint Eastwood de espaldas, sino que había compuesto su foto a partir de diversas tomas. El propio actor y director zanjó la cuestión: "Si no me reconocen en el cartel, entonces tampoco irán a ver la película".
* Alien: el octavo pasajero (1979)
Un nuevo tipo de película de ciencia-ficción se merecía un nuevo tipo de cartel. "Queríamos jugar con el significado de la palabra 'alien' [en inglés, "extraño" o "forastero"] y ofrecer algo más que un astronauta con un traje", explica el diseñador. El póster que finalmente llegó a los cines fue obra de otro diseñador.
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