El 12 de noviembre de 1990, una veintena de presos de la cárcel de Fontcalent participaron en una revuelta, amotinaron a los funcionarios y los retuvieron 55 horas. Durante el motín murió un interno, de origen argelino, y tres reos fueron condenados por su muerte.

La pena total para los 11 penados fue 524 años pero la recurrieron porque, según ellos, «fueron sometidos a tratos inhumanos o degradantes» por declarar entre fuertes medidas de seguridad.

El TribunalSupremo decidió ayer ratificar la sentencia alicantina aunque rebajó «por no concurrir la agravante de reincidencia» la pena en dos años a uno de los penados y en seis y ocho meses a otros dos. Tampoco deberán indemnizar con 60.000 euros a la familia del reo muerto porque los padres ya habían fallecido y no mantenía relacionescon sus hermanos.

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias tampoco deberá hacerse cargo esta indemnización.

En 1992, la Audiencia Provincial de Alicante condenó a 19 encausados a una pena global de 763 años de cárcel (239 años más que la de 2006) por la dilación del proceso. El primer juicio se había hecho por videoconferencia desde la misma cárcel por la «peligrosidad» de los encausados pero recurrieron la sentencia ante elTribunal Supremo y éste lo anuló.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ALICANTE