El aumento de la temperatura media del planeta en los últimos años, y precisamente en España, ha hecho que estos grados de más tengan consecuencias en el aumento de los incendios forestales. El cambio climático agrava las consecuencias y aumenta el riesgo.

Las precipitaciones han disminuido, lo que ha llevado a una reducción de la humedad en la vegetación haciendo a estos incendios más peligrosos.

En nuestro país, una temperatura ambiental superior a 30ºC es algo normal, cuando hace unas décadas no era tan común. Estos valores térmicos unidos a vientos por encima de los 30k/h y más de 30% de humedad hace que los incendios forestales sean "incontrolables".

En consecuencia, las autoridades han enfocado su trabajo hacia la prevención. Se han llevado a cabo importantes campañas de información para los ciudadanos y diversos cursos de formación en autoprotección.

Los incendios forestales se han convertido en los mayores protagonistas verano tras verano destruyendo miles de hectáreas forestales. Muchos desconocen qué medidas tomar para su prevención o una vez iniciado el fuego, qué pasos hay que dar para mantenerse a salvo.

La primera medida de prevención cuando se decide vivir en el campo es elegir la casa más segura de cara a la propagación de algún fuego cercano. Las viviendas más seguras son aquellas fabricadas con materiales ignífugos como el ladrillo y el hormigón, o construcciones de mamposteria. Las casas de maderas son las menos recomendadas.

El mantenimiento de las parcelas y jardines es una de las tareas de prevención más importantes. Según Protección Civil, es necesario no favorecer la acumulación de vegetación seca u otros restos que ayuden a la propagación de un incendio.

Fernando Polo, bombero y encargado del área de prevención del Consorcio Provincial de Bomberos de Guadalajara recomienda disponer en casa de un sistema de aspersores perimetral o alguna manguera para cubrir el área del jardín. Además, "hay que evitar plantas arizónicas que son muy inflamables y es difícil mantener su humedad", explica.

Las autoridades recomiendan la separación de la urbanización del monte con una faja de 25 metros de altura, limpia de vegetación.

Protección Civil insiste en evitar la acumulación de materiales inflamables como ramas o vegetación en los tejados y prescindir de hacer barbacoas.

La mayor causa de incendios forestales es la acción del ser humano, por ello, en algunas zonas y épocas del año está prohibido hacer fuego en el campo. Esta práctica es la primera que hay que evitar, incluso en zonas habilitadas para ello.

Además, es de obligado cumplimiento apagar correctamente las cerillas y cigarrillos, y nunca dejarlos en el monte, ni apagados. Asimismo, no se deben dejar botellas, objetos de cristal o basura en el monte.

Protección Civil, en zonas forestales, recomienda estacionar el vehículo en aparcamientos habilitados, ya que "el contacto del tubo de escape con matorrales secos podría también provocar un incendio".

Asimismo, las autoridades competentes recomiendan conocer las vías de evacuación existentes y solicitar el Plan de Autoprotección de la zona.

Una vez propagado el fuego los pasos a dar son muy diferentes en función de la situación de peligro en la que se encuentre cada persona.

Según Polo, la primera medida debe ser recopilar información del estado del incendio, bien a través de los medios de comunicación, las redes sociales o llamando directamente al 112.

En segundo lugar, hay que seguir las indicaciones de las autoridades y evacuar la zona "siempre bajo las directrices de las autoridades competentes, hay que evitar desplazarnos de forma independiente sin conocer las vías de evacuación seguras", explica el bombero.

Las casas suelen ser seguras en estos escenarios, a no ser que exista una orden de evacuación por parte de las autoridades, es recomendable no abandonarlas.

Si se decide permanecer en la vivienda, el primer paso es cortar el suministro eléctrico y de gas y avisar al 112. El segundo, poner barreras, es decir, cerrar puertas, ventanas y persianas para evitar la entrada de las llamas.

"Si pones barreras existen pocas probabilidades de que estés en peligro. Si te encierras en un baño con una ventana y con la bañera llena, es prácticamente imposible que te quemes y que no puedas respirar", añade Polo.

Asimismo, hay que refrigerar las ventanas para que no se rompan con el fuego y colocar paños mojados en las rendijas de venatanas y puertas.

Por último, se debe facilitar la entrada de servicios de emergencia a la finca de la vivienda.

"Normalmente cuando vamos en un coche es fácil identificar dónde hay un fuego, a caso que te pille en un primer momento que no se trataría de un incendio peligroso y podríamos encontrar fácilmente una vía de evacuación segura", asegura Fernando Polo.

Si la única opción es enfrentarse al fuego, hay que evitar huir por carreteras comarcales o pistas forestales. Si no hay más remedio que evacuar por estas, hay que evitar caminos desconocidos.

Polo recomienda permanecer siempre en el interior del vehículo con las ventanillas subidas. Una vez dentro, "tápate los ojos con unas gafas y respira por la nariz cubriéndote la boca y la nariz con un paño humedecido", añade.

Aunque permanecer dentro del coche es lo más seguro, hay que vigilar que este no arda. Además, si es posible, se recomienda llevar en el vehículo un extintor y sin bajarse verter su contenido en las ruedas de manera preventiva.

Si el coche empieza a arder "sal del coche y aléjate de él ya que es un foco de calor mayor que el propio incendio". En segundo lugar, "tumbarse en el suelo y espera a que pase el frente de llamas".

Este escenario es el "más crítico" ante un incendio forestal.  Las zonas de acampada suelen situarse cerca de cursos fluviales dispuestos, en su mayoría, en el interior de valles con elevadas pendientes, que favorecen la propagación del fuego.

Según Polo, estas zonas disponen de vías de evacuación menos seguras, ya que las carreteras más cercanas suelen ser pistas forestales. Asimismo, añade que los sitios más difíciles para una evacuación son los campamentos de niños.

Si el incendio es pequeño se puede intentar apagarlo uno mismo usando agua, ramas o tierra sobre la base de las llamas. Una vez sofocado, se debe tapar las brasas son arena y alejar las ramas o vegetación de la zona quemada.

Una vez puesto en conocimiento del 112 nuestra posición, si es posible, hay que permanecer cerca de una zona con agua. "Aunque venga un incendio muy bestia no te quemarás y siempre podrás respirar algo", explica el responsable del área de prevención del CEIS.

"Una vez el fuego nos ha alcanzado, debemos huir ladera abajo, ya que en las pendientes el fuego se propaga con mayor rapidez y su temperatura mayor", explica Protección Civil.

La zona más segura en un incendio forestal es la zona quemada, "busca una fisura en el frente de llamas y desplázate a la zona quemada" aclara Polo.

Si las llamas nos alcanzan no hay que correr, lo ideal es tirarse al suelo y rodar sobre uno mismo. Protección Civil aconseja tumbarse en el suelo tras una roca porque cerca del suelo el aire es más puro y se puede respirar mejor. Otra medida es taparse con una manta o enterrarse con arena para protegerse de las llamas

Si alguien se encuentra con un herido lo recomendable es colocarlo de lado y no quitarle la ropa por si esta pudiese estar pegada a la piel.

El bombero del CEIS explica que para que se de una situación en la que alguien sea alcanzado por las llamas, "han tendido que fallar muchas cosas antes".Lo habitual es que los residentes o excursionistas de la zona afectada por un incendio forestal sean evacuados antes de sufrir daños.