Tal y como ha recogido la Benemérita en un comunicado, los hechos han tenido lugar durante una inspección rutinaria llevada a cabo por efectivos del Puesto Fiscal de la Guardia Civil de Tui en una local de alimentación que también dispone de un servicio hostelero.

Al comprobar el cumplimiento de la normativa sanitaria y fiscal de la mercancía vendida, los funcionarios localizaron nueve garrafas con 16 litros de aguardiente cada una en el almacén. En concreto, siete de los envases contenían aguardiente blanca y, los otras dos, aguardiente de hierbas.

Las garrafas estaban dispuestas para ser distribuidas entre los clientes del bar, aunque carecían de las etiquetas y marcas fiscales determinadas por la legislación vigente.

Asimismo, junto a los envases, se encontró una caja que contenía 41 tapones con precintas fiscales adheridas, que, al parecer, procedían de botellas de curso legal. Supuestamente, una vez que se transfería el aguardiente a estas botellas, se utilizaban estas precintas para simular que se trataba de bebidas destiladas legales y venderlas a los consumidores.

INCAUTACIÓN

Posteriormente, los guardias civiles intervinieron los envases en los que se encontraban las bebidas alcohólicas, de las que tomaron muestras, así como los tapones que contenían las precintas fiscales adheridas.

Como consecuencia, se han cursado denuncias administrativas por carecer de precintas fiscales y reutilizar aquellas de las que se disponía. Además, se ha levantado un acta-denuncia por una supuesta infracción de la ley de protección general de las personas consumidoras y usuarias debido al riesgo que conlleva la falta de etiquetas comerciales de los productos, lo que impide conocer a la empresa responsable.

Adicionalmente, durante el transcurso de la actuación, se intervinieron 171 cajetillas de tabaco que carecían de la autorización correspondiente para ser distribuidas.