Además de pagar la mensualidad del alquiler, la fianza y la comisión para la inmobiliaria, muchos inquilinos se encuentran con un requisito inesperado al firmar el contrato del arriendo: un aval bancario. Se trata de un dinero que el ocupante de la vivienda deposita en el banco y que le sirve al propietario como garantía en caso de que el inquilino no pague mes a mes. Se piden ya de más de 10.000 €.

Estas cantidades suponen un serio obstáculo al alquiler de pisos en Madrid, ya que hay personas que no pueden acceder a ello, explica José Juan Muñoz, asesor de la Asociación Española de Gestión Inmobiliaria (AEGI).

Lo más habitual es que pidan un aval equivalente a seis meses de renta, lo que saldría por unos 5.100 euros, teniendo en cuenta que el alquiler medio en la región cuesta 850 euros al mes. Pero también hay quien pide avales a un año, lo que supone el pago de 10.200 euros. "Hay casos puntuales en los que se pide aún mucho más", cuenta Muñoz.

Sin embargo, según el asesor, "el aval va en desuso; hace dos años era la opción número uno, pero se está dejando atrás porque el inquilino no está dispuesto a asumir el coste y se dificulta el alquiler". Mientras que en 2006 pedían este requisito tres de cada diez dueños, ahora sólo lo hace el 10%, según AEGI y el portal inmobiliario Fotocasa.com.

Otras alternativas

Frente al aval están apareciendo alternativas que no perjudican al arrendatario, como el seguro de impago, el de defensa jurídica o el seguro contra actos vandálicos.

La sierra norte es la zona de la región donde la exigencia de esta garantía está más extendida (el 13,4% de los alquileres), según Fotocasa.com. Al contrario, es menos común en el noreste (5,2%) y el sur de la región (7,4%).

En la capital piden aval bancario el 9,6% de los propietarios, sobre todo en el PAU de Carabanchel (31,3%), en la colonia Covibar de Rivas (20%), Cuatro Vientos (18,9%) y Villa de Vallecas (18,6%). Mientras, este requisito es casi inexistente en Carabanchel Bajo (1,5%), Salamanca (3,6%) y Chamberí (3,8%).

Sin contrato fijo no hay arriendo

Los propietarios de viviendas ya no se fían de sus inquilinos, por lo que han endurecido los requisitos para hacer contratos. La mitad de los caseros ya no alquilan a personas sin contrato indefinido y el 35% exige una nómina tres veces superior a la renta del piso, según un estudio de Enalquiler.com. Además, algunos sólo arriendan a menores de 35 años para beneficiarse de la desgravación del 100% por fomentar el alquiler joven. El perfil del inquilino es un joven de 20 a 35 años, con estudios universitarios y que comparte piso con su pareja.

"Quieren que meta todos mis ahorros"

Alexandra Torres, de 24 año, casada y con un niño de 4 años, tiene que dejar su casa en dos meses y está buscando un nuevo alquiler. "Pero además de la fianza, que lo veo bien, nos piden un aval de seis meses a un año, y el alquiler ya es caro de por sí. Muchos no piden menos de 1.200 euros al mes y un aval bancario de un año, que sale a 14.400 euros. No podemos pagar eso, quieren que meta todos mis ahorros, pero no podemos tener ese dinero estancado en el banco, ¿y si lo necesitamos para algo importante? Además, siempre pagamos a tiempo las mensualidades".