Los hechos ocurrieron a principios de abril, cuando tres individuos provistos de armas blancas asaltaron un local del distrito madrileño de Tetuán, intimidaron al propietario y le obligaron a introducirse en el interior de un vehículo, en el que fue conducido hasta un domicilio de la cercana localidad de Alcobendas.

Allí permaneció detenido durante un día y medio, tiempo en el que recibió varios golpes y cortes con armas blancas, antes de ser liberado con la condición de que entregara 40.000 euros antes de cuatro días.

Las investigaciones se iniciaron en la comisaría del distrito de Tetuán y fueron culminadas por el Grupo XII de la Brigada Provincial de Policía Judicial, expertos en crimen especializado y violento.

Una vez se logró la identificación de cuatro de los sospechosos, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en torno al posible domicilio de uno de ellos, en el mismo distrito de Tetuán, ante el que fueron detenidos tres cuando salían de la vivienda.

Cuchillo y cinta adhesiva

Poco después se logró el arresto de los dos restantes investigados, uno en Alcobendas y el otro en un hostal del distrito de Tetuán.

En el posterior registro de la vivienda en la que la víctima había estado retenida fueron intervenidos un cuchillo de grandes dimensiones, dos rollos de cinta adhesiva y un guante de plástico que habrían sido utilizados en el secuestro.