La Asociación de Vecinos de la Cañada Real Galiana y V de Vivienda se han concentrado en una manifestación en la plaza de Cibeles a las 19.00 horas en contra de los derribos de unas veinte viviendas de ciudadanos inmigrantes y con el fin de mostrar su rechazo a las actuales políticas de integración emprendidas por el Ayuntamiento de Madrid y "escoltados por la Delegación del Gobierno".

La concentración transcurrió sin grandes incidentes, a pesar de haber bastante presencia policial. La mayoría de los asistentes (en torno a tres centaneres) han sido vecinos del conflictivo barrio, en su mayoría de nacionalidad marroquí. La movilización no ha acarreado cortes de tráfico.

V de Vivienda manifestó su total apoyo a los vecinos de la Cañada Real, que ayer, en concreto, sufrieron el derribo de tres viviendas sin que sus habitantes hubiesen recibido notificación judicial previa. "Esta injustificable violación de los derechos humanos continuará en los próximos días", indicó la asociación, tal y como se lo comunicaron los vecinos, "que han recibido treinta notificaciones de derribos".

La asociación señaló que los desalojos son propios de países en los que se vulnera el derecho a la vivienda, como indicó el relator de la ONU sobre el derecho a la vivienda, MiloonKothari, y aseguró que los derribos de viviendas y el acoso a los vecinos de la Cañada Real, así como la petición de un fiscal de 5 y 6 años de cárcel para los detenidos en la sentada por la vivienda celebrada el 21 de mayo de 2006, "son dos expresiones de la misma política represiva".

En este sentido, la Asamblea V de Vivienda subrayó que mientras ocurre todo esto, "el Estado se dedica a pactar con el lobby del ladrillo, capitaneado por el G14, la entrega de los instrumentos que deberían garantizar el derecho a la vivienda para todos".

Así, la asociación recordó que en 1973, en plena dictadura franquista, el barrio madrileño de Orcasitas logró un mejor trato de las autoridades que el que reciben hoy, en plena democracia, los habitantes de la Cañada Real.