Según la sentencia, se consideran hechos probados que el acusado padece un "trastorno psicótico" inducido por las drogas y que conviviendo con su madre y su padrastro en Alcalá la Real (Jaén) protagonizó varios episodios violentos hacia sus progenitores.

El acusado habitualmente insultaba a la pareja y les acusaba de meterle en la droga y de ser los responsables de un accidente que tuvo por el que le extirparon un riñón y el bazo.

Asimismo, en diciembre de 2005 le tiró a su madre el mando de la "Play-Station" impactándole en la nariz y en el ojo izquierdo originándole una "equimosis periorbitaria en ángulo nasal y hematoma".

A su padrastro también le ha golpeado en varias ocasiones, una de ellas en febrero de 2006 cuando le dio un puñetazo en la nariz, "estando en el domicilio familiar, en donde permanecía pese a la prohibición impuesta como medida cautelar".

Por todo ello ha sido condenado por los delitos de malos tratos y lesiones en el ámbito familiar a un año, nueve meses y un día de prisión, la prohibición de comunicarse durante dos años con su madre y su marido y a la pena de 300 horas de trabajo en beneficio de la comunidad.

El juez le ha concedido el beneficio de suspensión de la ejecución de la pena por tres años, condicionada a que durante este plazo no cometa ningún delito, fije domicilio y a que se someta a un tratamiento de deshabituación de drogas en un centro homologado.

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