El conductor del todoterreno implicado, que hizo su primera declaración en la ambulancia que le llevaba al hospital, dijo a los agentes que circulaba a una velocidad entre 130 y 140 kilómetros por hora y que chocó contra la mediana tras perder el control del coche por accionar el freno.

Aun así, un día después rectificó su declaración inicial y dijo que conducía entre 120 y 130 km/h, según publica Sur. En el atestado también se menciona que el conductor, que ha quedado en libertad provisional hasta que salga del hospital, que primero impactó con la mediana del carril izquierdo y luego chocó con la parte posterior izquierda del autobús.

Uno de los testigos con los que habló la Guardia Civil asegura que circulaba a unos 180 km/h, mientras que otro dijo que iba “muy lanzado”. El propio conductor, J. G. R., también dijo que en el momento del accidente volvía de casa de su novia y que hacía ese trayecto casi a diario.

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