Así lo ha anunciado el presidente en Yernes y Tameza, en su primera visita institucional a un concejo asturiano. Una visita que ha enmarcado en un "reconocimiento a los vecinos" que mantienen la actividad en el concejo y que espera que valga para promocionar esta zona entre el resto de los asturianos.

En ese sentido, tras reunirse con el alcalde José Manuel Fernández Tamargo (PSOE), Barbón se ha comprometido a analizar sus propuestas y trasladarlas a las distintas consejerías, comenzando por que el vicepresidente se ponga en contacto con el propio alcalde.

Por otro lado, desde el concejo con menos habitantes de Asturias, el presidente ha situado el reto demográfico como "uno de los principales problemas de Asturias" y ha señalado que no se trata de una cuestión "para cuatro años".

"Fijar población no es de hoy para mañana, pero hay que empezar", ha indicado Barbón, que ha destacado que dentro de la estructura del Gobierno asturiano va a haber un comisionado para el reto demográfico que va a depender de Presidencia y que contará con técnicos y expertos y así generar una "lluvia de ideas" sobre iniciativas para poner en marcha por la Administración.

Del mismo modo, ha anunciado que va a pedir a los grupos políticos de la Junta General que se ponga en marcha una comisión para el reto demográfico "para que se ponga encima de la mesa propuestas de todo tipo". Así, el presidente se ha comprometido ha analizar todas las propuestas, desde una discriminación fiscal positiva o una fiscalidad progresiva a la hora de generar actividad económica hasta ayudas para las personas que generen actividad económicas en la zona rural.

En ese sentido, tras que a lo largo del mes de agosto se configure la estructura del Gobierno, Barbón espera que en el mes de septiembre se pueda poner ya en marcha la comisión presidencial y la parlamentaria.

El jefe del Ejecutivo asturiano ha situado también la brecha digital como uno de los "grandes retos de los núcleos rurales" al suponer el acceso a las telecomunicaciones "igualdad". "En el mundo en el que vivimos mucha gente puede desarrollar actividad ligada al teletrabajo, que es algo normal en el resto de países europeos, gente que puede trabajar en el mundo rural y dar vida", ha indicado.