La Cámara de Comercio habla de "desaceleración" tras una tímida mejora de la economía "pero sin dinamismo"

  • LOGROÑO, 31 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Cámara de Comercio, Jaime García-Calzada (izquierda); y el director general de la Càmara, Florencio Nicolás, presentan la Encuesta de Coyuntura Económica, que refleja uns egundo simestre del año 2019 con un saldo positivo de 14 puntos
El presidente de la Cámara de Comercio, Jaime García-Calzada (izquierda); y el director general de la Càmara, Florencio Nicolás, presentan la Encuesta de Coyuntura Económica, que refleja uns egundo simestre del año 2019 con un saldo positivo de 14 puntos
CÁMARA DE COMERCIO
El presidente de la Cámara de Comercio, Jaime García-Calzada (izquierda); y el director general de la Càmara, Florencio Nicolás, presentan la Encuesta de Coyuntura Económica, que refleja uns egundo simestre del año 2019 con un saldo positivo de 14 puntos

"Estamos un poco mejor que en 2018, pero sin dinamismo", ha señalado hoy el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de La Rioja, Jaime García-Calzada, tras conocer los datos de la última Encuesta de Coyuntura Económica, con los que ha hablado de que "existe una desaceleración" en la economía.

En rueda de prensa junto al director general de la Cámara, Florencio Nicolás, han informado de que el segundo trimestre de 2019 acabó con balance positivo respecto al mismo periodo de 2018, pero con resultados discretos.

En general, se cerró el periodo con un saldo positivo de catorce puntos en el conjunto de sectores, ya que un 37 por ciento de los encuestados aseguró que ha vendido más que en el mismo trimestre de 2018 y un 23 por ciento afirmó lo contrario. El cuarenta por ciento restante aseguró que sus ventas han sido iguales.

Industria finalizó el trimestre con saldo neto positivo (+2), al igual que Construcción (+28) y Otros Servicios (+26). Por su parte, Comercio obtuvo saldo negativo (-7) y Turismo siguió en números rojos y finalizó el periodo arrojando un saldo negativo (-7) en su cifra de negocios en comparación con 2018.

García-Calzada ha puesto el acento en el Turismo, que, ha dicho, está "cayendo de maner escandalosa". En este sentido, ha informado de que las casas rurales de La Rioja prevén una ocupación, en agosto, del 29 por ciento, frente al 46 por ciento nacional y frente a comunidades como Navarra, que prevé un 61 por ciento. Esto, a su juicio, indica que "algo se está haciendo mal".

La Encuesta de Coyuntura Empresarial de La Rioja, que elabora la Cámara de Comercio, fue remitida a cerca de seiscientas empresas de la región y estudia cinco parámetros (Cifra de negocio, trabajadores, precios, inversión y exportaciones) en cada sector (Industria, Construcción, Comercio, Turismo y Otros Servicios). Asimismo, se evalúan los factores que limitan la marcha de los negocios.

En Industria, ha informado la Cámara, la débil demanda impide que haya un mayor dinamismo y mejores datos en este sector, que pese a todo, acaba en positivo.

Un treinta por ciento asegura haber aumentado ventas frente a un 28 por ciento que las redujo. En el empleo, el 34 por ciento aumentó plantillas y el 58 por ciento no las movió. Un ocho por ciento las redujo.

Construcción refleja una mejoría respecto al mismo trimestre del año pasado, aunque García-Calzada ha invitado a pensar la baja situación en la que se encontraba. Casi la mitad de los empresarios encuestados (43 por ciento) asegura haber aumentado las ventas.

Las perspectivas futuras son similares. El mercado de trabajo está en tono moderado (58 por ciento sin cambios) o de crecimiento (36 por ciento). En el próximo trimestre se augura estabilidad en el empleo. En precios, se aprecia tendencia al mantenimiento (79 por ciento), similar en el futuro. La inversión también permanece igual en el 81 por ciento de las respuestas, casi idéntica en el próximo trimestre.

El comercio vuelve a los números rojos. Aumenta la contratación, aunque baja la facturación. En ventas, un 24 por ciento asegura que las ha aumentado respecto a 2018 frente a un 30 por ciento que las ha bajado (el resto, igual).

Un 54 por ciento afirma haber aumentado trabajadores y un 11 por ciento señala que ha reducido su plantilla; en precios hay tendencia a la subida (57 por ciento) y a la estabilidad en el apartado de inversión (56 por ciento). Las previsiones para el futuro son similares con empeoramiento de los indicadores laborales.

Turismo, como en el primer trimestre del año vuelve a finalizar con peores resultados que los cosechados en 2018. Un 24 por ciento de los empresarios consultados afirma haber visto aumentar sus ventas frente a un 31 por ciento que las ha disminuido y un 45 por ciento las ha mantenido (-7 de saldo neto).

En empleo, hay saldo neto de -2 (el 25 por ciento ha disminuido plantillas y el 23 por ciento las ha aumentado). Los precios tienden al mantenimiento y en la inversión, un 69 por ciento invariable. Para el futuro no se prevé mejoría en los datos de este sector.

Otros servicios tiene un balance positivo final en ventas y empleo. El trimestre acaba en positivo (saldo de +26, con el 45 por ciento de los empresarios que han incrementado ventas).

El empleo acaba con un saldo de +33 puntos (un 45 por ciento señala haber aumentado plantilla y un 12 por ciento asegura haber disminuido). Se registra estabilidad en los precios y tónica estática en la inversión. Las previsiones para el próximo trimestre son muy similares.

En cuanto a los factores que limitan la actividad, el más influyente en este trimestre es la Debilidad de la Demanda (51 por ciento). El aumento de la competencia sube de la tercera a la segunda posición (48 por ciento) y la Escasez de mano de obra especializada está en el tercer puesto (37 por ciento). A continuación, pero a bastante distancia ya, las Dificultades de financiación o tesorería (13 por ciento).

La debilidad de la demanda es el principal factor limitador en Industria (75 por ciento), Construcción (44 por ciento), Comercio (77 por ciento) y Turismo (66 por ciento). La Escasez de mano de obra especializada lo es en Otros Servicios (52 por ciento).

En cuanto a las preocupaciones de las empresas, está en cabeza la "excesiva" carga fiscal que sufren; seguida por la situación del consumo interno; y la estabilidad política e institucional.

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