Para acceder a las naves, primero abrían un hueco pequeño para saber donde se encontraban los sensores y posteriormente realizaban un segundo agujero para acceder dentro y apoderarse sobre todo del latón y las herramientas.

Los detenidos llegaban incluso a dormir en el techo de las naves industriales para hacer saltar las alarmas y hacer creer que tenían un fallo al no observarse nada extraño en las inmediaciones ni en el interior de la nave.

ROBOS EN DIFERENTES PROVINCIAS

"A través de una intensa la actividad operativa, así como el arduo trabajo de análisis de los datos que se habían ido recabando de los robos enumerados", se constató la existencia de un grupo criminal que se dedicada a robos con fuerza en empresas de diversas provincias como Valencia, Alicante, Albacete y Murcia.

Este grupo estaba formado por cinco hombres de nacionalidad rumana y de entre 45 a 20 años de edad que realizaban labores concretas y delimitadas dentro del grupo, que incluso permitían al líder repartir el botín conseguido a su criterio.

Seleccionaban las empresas a asaltar primando su ubicación, en perímetros exteriores de polígonos, realizando labores de vigilancia para comprobar la existencia de vigilantes, patrullas policiales y alarmas.

El metal sustraído era vendido posteriormente y de manera muy rápida a diferentes chatarrerías de localidades de Valencia a través de otro de los componentes del grupo criminal, un profesional del mundo de la chatarra que había tenido una empresa dedicada al reciclaje del metal y que pertenecía al sector.

Se han intervenido 5 vehículos, cerca de 3.000 kilos de láton y multitud de efectos que están el Puesto Principal de Ribarroja del turia para que sean reconocidos por los afectados.

Las diligencias instruidas han sido entregadas en los Juzgados de Instrucción no 1 de Picassent.