La sentencia, que no es firme, puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.
Según el relato de la Fiscalía, que reclamaba inicialmente tres años de prisión, el acusado, nacido en 1993, en la madrugada del 5 de mayo de 2018, sobre la una de la mañana, acudió a un telecentro de Carreño, Asturias, donde se había citado con una adolescente de 15 años, a la que había conocido a través de la red social Instagram. Una vez allí, la menor se subió de forma voluntaria al vehículo del acusado y él condujo hasta el aparcamiento de un polideportivo, que en esos momentos estaba vacío.
Dentro del coche, el acusado conminó a la adolescente para que le masturbase, accediendo la menor, inquietada por la situación en la que se encontraba.
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