Este viernes ha sido una mañana de reuniones en Zarzuela, y no todas públicas. Tal y como era conocido, el rey ha recibido a primera hora a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que le ha informado del resultado de la votación de este jueves en el Congreso. Después ha mantenido otro encuentro, este de carácter confidencial que ha desvelado el diario La Información, con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con quien ha analizado el fracaso de la investidura y el escenario que se abre a partir de ahora.

Según publica La Información este viernes, Sánchez se ha desplazado desde Moncloa a Zarzuela al terminar el Consejo de Ministros para celebrar una reunión de urgencia con Felipe VI. En privado, ambos han valorado la situación que se abre a partir de ahora, dado que si no hay un nuevo presidente el 23 de septiembre, la Constitución establece que automáticamente deben disolverse el Congreso y el Senado y convocarse nuevas elecciones, que se celebrarían el 10 de noviembre.

Sánchez ha expuesto al rey sus planes a corto y medio plazo, en los que tendrá que decidir si intenta negociar de nuevo con Unidas Podemos prefiere un acercamiento con PP y Ciudadanos, si va a tomar la iniciativa o si va a esperar a que otros partidos lo hagan.

Posteriormente, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha explicado que la reunión de este viernes es la audiencia que Sánchez celebra con el rey todas las semanas, que normalmente tiene lugar lunes pero que esta semana ha quedado trastocada por la sesión de invsetidura. No obstante, no ha sido un encuentro tan ordinario, porque Calvo ha admitido que han hablado de la fallida votación de este jueves y sus consecuencias. "Es de lo más razonable que ahora tenga un despacho en el que los dos reflexionen sobre el encargo que le hizo [para ser candidato a la investidura], la disposición que ha tenido en cumplirlo", ha dicho la vicepresidenta al término del Consejo de Ministros.

De momento, el rey va a dejar que los partidos políticos hablen entre sí antes de convocar una nueva ronda de consultas que, según el artículo 99 de la Constitución, pudiera desembocar en la designación de un nuevo a un candidato para que se someta a una nueva sesión de investidura.

La Casa del Rey ha emitido un comunicado este viernes tras el encuentro entre Felipe VI y Batet en el que ha informado de que de momento no convocará a consultas a los partidos, para que "las formaciones puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente" para intentar armar una mayoría. El rey quedará en contacto con Batet y sí prevé convocar consultas antes de que expire el plazo del 23 de septiembre.

"Antes de que finalice el plazo constitucional de dos meses desed la prmiera votación de investidura, Su Majestad el Rey realizará nuevas consutas con la finaliad de constatar si, de la dispoción que le trasladen los representantse de los grupos políticos con representación parlamentaria, Su Majestad puede proponer un nuvo candidato", dice el comunicado.