El fuego se reprodujo el jueves y llegó a estar en nivel 2 de peligrosidad, lo que provocó que numerosos medios del Gobierno y de comunidades limítrofes como Castilla-La Mancha y Extremadura colaboraran con la Junta en su extinción.

Ayer el perímetro ya no tenía llama y las labores se centraron en el enfriamiento del terreno para evitar así que se volviera a reavivar. Sobre el terreno continúan trabajando seis técnicos, 18 agentes medioambientales, seis medios aéreos, cuatro brigadas helitransportadas, una brigada de refuerzo, 15 autobombas, 16 cuadrillas de tierra y una nocturna, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, un puesto de mando avanzado y una Unidad Móvil de Análisis y Planificación.

Además de este incendios, se encuentra activo otro en Soria, en concreto en Carbonera de Frentes, en el que se ha desplegado un dispostivo formado por cuatro agentes medioambientales, una autobomba y una dotación de bomberos.