Después de que el martes 20 minutos publicara la presencia de niños de la calle que atemorizaban al barrio, ha habido 19 detenciones, 11 menores y 8 adultos que han pasado al centro de extranjería.

 

Los vecinos, que llevaban meses protestando por la inseguridad del grupo de niños de origen magrebí que habían ocupado una finca, se mostraron ayer satisfechos por el despligue policial y las detenciones, aunque mantendrán las caceroladas que hacen cada noche.

 

Miedo a que vuelvan

 

Uno de los vecinos y comerciantes perjudicados por este grupo de menores, Asad Mahafooz, explicó ayer a 20 minutos que «es posible que vuelvan» porque, al tener menos de 14 años, no se les puede retener. De hecho, en la finca ocupada donde residían, todavía quedaban ayer restos de comida.

 

«En este barrio hay muchas casas abandonadas, aunque ahora parece que los políticos quieren solucionar el problema», acabó afirmando Mahafooz.

 

«Irresponsables penalmente»

 

La Ley establece que un menor no es responsable de sus actos hasta que cumple los 14 años. Si aún no ha llegado a esta edad, no se le puede detener porque son lo que se llama «irresponsables penalmente» hagan lo que hagan. A partir de los 14, si cometen algún delito, es el juez el que decide su futuro. Si considera que el delito es suficientemente grave, ordena que entren en un centro cerrado de menores y, si no lo ve así, los deriva a la Direcció General d’Atenció de la Infància y la Adolescència.