La investigadora de Cruz Roja Graciela Manglesini ha recordado hoy que España está cinco puntos por debajo de la media europea en inversión social, tras presentar hoy en Valencia un informe sobre vulnerabilidad que señala que 8,8 millones de personas viven bajo el umbral de la pobreza, un 20% de la población.

Estos datos, elaborados con una muestra de más de 11.000 personas realizada en 2006, reflejan que, en materia de pobreza, España está peor que la media de la Unión Europea (UE), que se sitúa en un 16% según Eurostat (la oficina estadística europea).

Para Manglesini, coordinadora de este estudio, estos resultados se deben a que "el Estado del Bienestar en España es mucho más tardío que en la Europa de los 15, su desarrollo es desigual y su nivel de presupuesto es más bajo que la media europea".

La investigadora ha achacado la mayor cantidad de personas que viven bajo el umbral de la pobreza al menor gasto social, a lo que ha agregado que pese al crecimiento económico experimentado en todo el país "no ha aumentado proporcionalmente la distribución de la riqueza".

Vulnerabilidad de las mujeres

Manglesini ha precisado que la situación de vulnerabilidad (definida como la inseguridad e indefensión a la que se enfrentan algunas personas por sufrir determinados impactos) "afecta más a las mujeres", que representan el 53% de los casos, "pero la intensidad es mayor en los hombres".

El perfil más habitual de persona excluida socialmente es el de una mujer de entre 25 y 49 años en paro y con problemas familiares, y el de una mujer de más de 65 años con una pensión baja, tal y como se desprende de las estadísticas presentadas hoy.

El informe de Cruz Roja destaca que los grupos de mayor riesgo de sufrir este tipo de situaciones son los extranjeros jóvenes sin hogar ni recursos; los españoles sin hogar; las extranjeras jóvenes y cualificadas sin ingresos; las extranjeras jóvenes, cualificadas y con problemas familiares; y las españolas pensionistas.

Los factores más determinantes son el maltrato, los abusos sexuales, las drogas, la cárcel, el fracaso escolar, así como la ausencia de recursos económicos, la carencia de un hogar, la prostitución y problemas relacionados con extranjería.