En concreto, las emisiones de CO2 de los coches nuevos vendidos en las Islas durante este periodo se situaron en 119 gramos por kilómetro recorrido. Desde Faconauto han remarcado que l dato continúa empeorando, después de experimentar aumentos en los dos últimos ejercicios.

La patronal atribuye el incremento a la caída en las matriculaciones de los coches diésel de última generación, "que emiten menos CO2 que los de gasolina", señalan, y que suponen ya solo el 12 por ciento del mercado balear.

Las ventas de coches diésel cayeron en Baleares un 51,5 por ciento hasta junio, y las de gasolina lo hicieron en un 8 por ciento, si bien suponen la amplia mayoría de las adquisiciones (81,8 por ciento del total).

Por su parte, en lo que va de año los eléctricos han representado el 0,77 por ciento de las matriculaciones en Baleares, mientras que los híbridos (gasolina o diésel/motor eléctrico) un 5,2 por ciento, y los híbridos a gas (GLC y GNC) un 0,09 por ciento.

OBJETIVOS CLIMÁTICOS

La patronal cree que la última generación de vehículos diésel "puede jugar un papel importante para alcanzar los objetivos climáticos y la descarbonización del transporte en el futuro cercano".

"A pesar de que se está estrechando la diferencia, los motores diésel emiten todavía hasta 20 por ciento menos de CO2 que los equivalentes de gasolina, por lo que el descenso en sus matriculaciones, junto al repunte de los de gasolina, explica el mal dato de emisiones medias en lo que va de año", han argumentado.

Faconauto ha propuesto un Plan Nacional de Impulso a los Vehículos de Bajas Emisiones, al que plantea destinar 1.500 millones de euros para promover su adquisición, así como para la instalación de puntos de recarga.